La economía española crece más que la media europea, pero aumenta la brecha per cápita: 0,3% frente al 2% en la UE
La economía española ha crecido de manera similar a la UE desde finales de 2019, un 3%, pero la brecha en renta per cápita se amplía: solo ha avanzado el 0,3% en nuestro país frente al 2% de la zona euro
El fuerte crecimiento de la economía española en 2023, con un avance del 2,5% del producto interior bruto (PIB), ha provocado que nuestro país ya haya alcanzado a la zona del euro en crecimiento desde finales de la pandemia, debido a la atonía de nuestros socios, más afectados por la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.
Con datos a cierre de 2023, tanto el PIB español como el de la eurozona se encontraría en un 3% por encima del máximo que se registró justo antes del golpe del COVID-19, a finales de 2019. Y todo ello a pesar de que el golpe que sufrió España fue superior al de otras economías del euro, debido a la fuerza con la penetró la enfermedad y a la especialización española en el turismo.
Si incorporamos los últimos datos del crecimiento que fueron publicados esta semana, España ya habría adelantado a la eurozona, con un avance del 3,6%, frente al 3,3% del conjunto del euro.
La inmigración suma 1,1 millones de personas en 2022
Ahora bien, de acuerdo con el último Informe Anual del Banco de España, este crecimiento diferencial que ha experimentado la economía española, más afectada al principio con la pandemia pero más resistente después con la crisis energética, no se ha traducido en la riqueza de cada español. «En términos per cápita, el PIB se situaba en España un 0,3% por encima de su nivel de finales de 2019 —en un contexto de elevados flujos de inmigración registrados en los dos últimos años—, por debajo de lo observado en el conjunto de la UEM, donde se encontraba un 2% por encima de su nivel previo a la pandemia«, apunta el supervisor.
Es decir, la llegada de población inmigrante en nuestro país -que se reactivó con fuerza tras la pandemia hasta sumar, aproximadamente, 1,1 millones de entradas en 2022- ha apoyado el crecimiento económico, pero a costa de una menor tasa en términos per cápita.
El Banco de España advierte de que esta falta de convergencia en cuanto renta per cápita con la zona euro «pone de manifiesto la necesidad de abordar una serie de retos estructurales vinculados a las deficiencias que esta [la economía española] ha venido presentando persistentemente en los últimos años».
La productividad crece más en el euro que en España
Es decir, la falta de productividad (la eficiencia de la economía para generar riqueza), que crece menos en España que en el resto de economías por estar especializada en sectores muy intensos en manos de obra y que generan menos valor añadido, como es el turismo o la hostelería. También los elevados niveles de deuda y déficit públicos, que limitan el papel del Estado a la hora de impulsar la inversión.
«En las últimas décadas, la economía española ha experimentado una ralentización en el dinamismo de la productividad, que ha sido significativamente más acusada que la registrada en otros países desarrollados. En particular, entre 2000 y 2022, el crecimiento de la productividad total de los factores (PTF, la mejora en la eficiencia del uso de los factores productivos) en España fue entre 13 y 17 puntos porcentuales inferior al observado en Alemania y Estados Unidos», subraya el informe.
Otro de los factores que destaca el Banco de España como uno de los lastres a la hora de crear riqueza es el paro estructural «en un contexto de desafíos significativos para el mercado laboral asociados al envejecimiento de la población y a la transición digital», así como las dificultades de acceso a la vivienda.