La cadena de valor española pide blindar el reglamento de envases europeo
Las organizaciones agrarias, industriales y de distribución reclama flexibilidad para adaptar los sistemas de reutilización de envases
Las organizaciones que forman parte de la cadena de valor española -agrarias, industriales y de distribución- quieren que el Reglamento de Envases y Residuos de Envases, que se encuentra en su última fase de tramitación en el Parlamento Europeo, tenga unos objetivos «comunes» y «sin margen de que los Estados miembros puedan modificarlos, estableciendo así certidumbre en la presente normativa».
Es una de las tres medidas solicitadas por las organizaciones de la cadena de valor para que sean tomadas en consideración en los trílogos, grupos informales en los que se tratan las reformas legislativas, que comienzan el próximo lunes.
Las organizaciones indicaron que una legislación armonizada «evita barreras a la libre circulación de bienes, además tiene beneficios medioambientales al reducir los costes operativos y administrativos». Por tanto, pidieron que las empresas no deban enfrentarse «a requisitos nacionales divergentes en materia de envasado, etiquetado e información ni a prohibiciones de materiales de envasado por país».
En este sentido, subrayaron que existe una «gran preocupación» por aspectos recogidos en la orientación general del Consejo, que permite a los Estados miembros introducir requisitos nacionales como en el que se recoge que «los Estados miembros podrán optar por aplicar el sistema de depósito y devolución a nivel subnacional»; la posibilidad de introducir requisitos de etiquetado nacional para esquemas de responsabilidad ampliada de productor; o la enmienda que permitiría que mantener aquellas normativas nacionales adoptadas antes del 1 de enero para que sean los Estados miembro quiénes regulen sobre las excepciones a la prohibición de uso de determinados envases de frutas y hortalizas.
Sistemas de reutilización
Una segunda cuestión se refiere a la reutilización de los envases. Las distintas organizaciones y patronales consideran necesario tener en cuenta, «al menos, dos mecanismos de análisis antes de obligar a un sistema de reutilización de envases» y cree «esencial» considerar estas exenciones como «opciones complementarias para proporcionar la flexibilidad necesaria de acuerdo con la amplia diversidad de formatos de envases existentes».
En este sentido, recordaron la diversidad de modelos de distribución que conviven en Europa y las «consecuencias a la implantación de sistemas de recogida y reutilización en cuestiones como la movilidad y contaminación urbana o el uso del agua».
Con todo, creen que desde España se debería tener en cuenta la importancia del transporte de los alimentos/ y otros productos sin elaborar, que también «necesitan envases y que en muchas ocasiones no pueden ser reutilizables» y apuntan que «al menos se debería analizar su uso, así como valorar con criterios técnicos las excepciones de los envases de transporte».
Asimismo, reclamaron la posibilidad de considerar exenciones a los objetivos de reutilización en los envases de un solo uso, «si demuestran un mejor comportamiento ambiental teniendo en cuenta aspectos como el Análisis de Ciclo de Vida; así como que los objetivos de reutilización para las bebidas también puedan cumplirse a través del rellenado».
Prohibición de envases
Por último, para las patronales de la cadena de valor cualquier restricción a la comercialización de determinados tipos de envases «debe tener en cuenta la función del envase en cuestión, la disponibilidad de alternativas y el impacto económico y medioambiental de la restricción».
En concreto, criticaron que el artículo 22 del reglamento es, junto con el 26 de reutilización, uno de los «más políticos y menos técnicos, lo que preocupa mucho a las compañías que necesitan concreción y medidas que se puedan llevar a la práctica».
Así, pidieron mantener sin cambios la redacción del punto 1 del anexo V del artículo 22 de la propuesta de texto de Reglamento de la Comisión, que permite la agrupación de envases, en aquellos casos que «se utilizan para presentar productos juntos para una mejor logística y comodidad para el cliente final por sus características de consumo».
Asimismo, demandaron definir y trabajar con el sector la propuesta que incluye limitaciones específicas para el envasado de las Frutas y Hortalizas, ya que se está realizando «de una manera discriminatoria, desproporcionada y contraproducente para un sector tan importante para nuestro país». Además, consideraron que el futuro reglamento de la UE «debería impedir que la normativa estatal introdujera ese tipo de limitaciones».