La cuesta de enero destruye 231.000 empleos, el peor dato desde 2020

El mes de enero es, tradicionalmente, malo para el mercado laboral y la profecía se ha autocumplido también en 2024: el año arranca con una caída de la afiliación a la Seguridad Social de 231.250 personas y un repunte del paro registrado de 60.404 ciudadanos, aunque eso no evita que el mercado laboral todavía se sitúe en máximos desde 2008.

Los datos de la afiliación a la Seguridad Social y del paro registrado publicados este viernes arrojan una destrucción de empleo desde el primer día hábil del año, el 2 de enero, de 153.000 personas, que ya arrastró al mes completo. Por sectores, la hostelería (-46.594), el comercio (-45.093) y las Actividades administrativas y servicios auxiliares (-42.552) fueron las actividades que más trabajadores perdieron, aunque la veintena de segmentos restaron afiliados.

También cayó el empleo autónomo, que se dejó a más de 16.900 afiliados, con el comercio, la hostelería y la construcción liderando la destrucción de empleo.

La caída de 231.250 afiliados supone el peor mes de enero desde 2020, cuando se perdieron 244.000 empleos, aunque para encontrar un mes peor antes de la pandemia habría que retrotraerse a 2013, con una destrucción de 263.000 puestos de trabajo.

En lo que respecta al paro registrado, la subida es menor de la habitual en el periodo prepandemia, y se explica por la subida del sector Servicios, que concentra a más de 58.000 trabajadores sin empleo que acudieron a las oficinas públicas. El paro subió en la Agricultura (1.256 personas más), la Industria (440 personas) y entre el colectivo Sin empleo anterior (1.221). Solo bajó en la Construcción (1.221).

Durante la rueda de prensa de presentación de los datos, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha justificado la destrucción de empleo de este mes de enero, más elevada que en el mismo mes de años anteriores en términos absolutos, porque la cantidad de puestos de trabajo ahora mismo, medida por la afiliación, es superior.

«Que el volumen de la caída sea en términos absolutos más alto responde a que la afiliación total está en unos niveles realmente sorprendentes y desconocidos», ha asegurado, enmarcándolo en la normalidad de un mes de enero donde no aprecian signos de ralentización. «Si miramos la evolución diaria de la afiliación en el mes de enero, más bien podría decirse que la situación es de plena normalidad y las perspectivas con las que iniciamos el mes de enero son positivas».