Los empresarios evitan una subida salarial extra del 1% al quedar la inflación por debajo del 3%

El repunte del Índice de Precios al Consumo (IPC) al 2,8% en diciembre, cuatro décimas más que en el mes precedente, permite a los empresarios dar un suspiro de alivio para cerrar 2024. La estabilización de la inflación por debajo de la barrera del 3% (2,8% de media en todo el año) evita que se active una subida adicional de los salarios pactados por convenio.

En mayo del año pasado patronal y sindicatos firmaron, tras varios ejercicios de retraso, el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), una guía para todas las mesas que negocian estos acuerdos sectoriales y empresariales y que contenía el pacto de los aumentos retributivos para 2023, 2024 y 2025.

Las subidas pactadas para estos años (4%, 3% y 3%, para cada uno de los ejercicios) contenían una cláusula de garantía salarial, una reivindicación de los sindicatos que, en pleno episodio inflacionario, retrasó la firma y consecución de este pacto de rentas. Esta disposición supone un incremento de un 1% adicional en cada uno de los ejercicios, a partir del 1 de enero del siguiente, en el caso de que la subida de los precios superara un umbral determinado.

Esta cláusula de salvaguarda no se activó en 2023 ya que la inflación se situó, en diciembre de 2023, en el 3,1%, nueve décimas por debajo del umbral del 4% del IPC que acordaron sindicatos y patronal en mayo de ese años.

Y tampoco se activará en enero de 2025. De acuerdo con los datos de avance publicados este lunes por el INE, el IPC se situó en diciembre en el 2,8%, dos décimas por debajo de la marca del 3% que acordaron CEOE, Cepyme, UGT y CCOO.

En cualquier caso, ante la desaceleración de la inflación, los salarios han ido ganando poder adquisitivo en los dos últimos ejercicios, después de un 2022 en el que la crisis de precios provocó una pérdida de capacidad de compra de la que los bolsillos aún no se han recuperado.

De acuerdo con los datos provisionales de la Estadística de Convenios Colectivos que publica el Ministerio de Trabajo, correspondientes al año 2023, la subida media salarial revisada el año pasado fue del 3,71%, en tanto que la subida de la inflación fue del 3,55%, en promedio. Es decir, los salarios por convenio se revalorizaron en apenas algo más de una décima porcentual.

Con todo, este dato tiene varios matices. De los 4.251 convenios con efectos el año pasado, que abarcaron a cerca de 12 millones de trabajadores, 1.505 se firmaron en 2023, justo cuando se desbloqueó el acuerdo marco de la negociación colectiva. Y la subida salarial recogida en estos fue del 4,14%. En los pocos convenios firmados en 2024 pero con efectos en el ejercicio previo (188), la subida es todavía mayor, del 4,94%. Es decir, estos nuevos acuerdos se situaron en línea o ligeramente por encima de lo establecido en el AENC.

En cuanto a 2024, la subida salarial para este año también se está comportando en línea con lo firmado entre los representantes de trabajadores y empresarios. El último dato disponible, correspondiente a noviembre, deja una subida salarial del 3,05%, en tanto que el IPC de noviembre fue del 2,4%.

De nuevo, hay notables diferencias entre la subida recogida en los convenios firmados en 2024 (3,74%) y aquellos rubricados anteriormente (2,89%), pero las ganancias de poder adquisitivo se están consolidando y, según UGT, el efecto de la subida de precios sobre los sueldos es "prácticamente nulo gracias al IPC".

"La negociación colectiva ha sabido responder a uno de los grandes retos planteados a lo largo del año: la protección y ganancia del poder adquisitivo de las personas trabajadoras, una línea de actuación que deberá reforzarse y consolidarse durante el próximo año, logrando proteger y mantener el salario real de las personas trabajadoras en un contexto de incertidumbre generalizada", apuntan desde el sindicato en su valoración del dato de inflación de diciembre.

De cara al año que viene, a falta de datos, el escenario parece similar y no se prevé que se active la cláusula de salvaguarda. De acuerdo con las últimas proyecciones del Banco de España, la previsión es que la inflación cierre 2025, de media, en el 2,1%, con un repunte previsible a principios de año por la reversión de las bajadas del IVA en luz y alimentos, además de otras subidas de impuestos y cotizaciones que resentirán el bolsillo.