Elecciones catalanas: las medidas estrella de los programas económicos de PSC, ERC y Junts
Impulsar una Ley Catalana de Mecenazgo, reformar el IRPF, promover la permanencia de las compañías en Cataluña así como su internacionalización son algunas de las principales medidas
Las elecciones catalanas están a la vuelta de la esquina. A menos de una semana para que se celebren los comicios, previstos para el próximo domingo, 12 de mayo, las distintas formaciones políticas que concurrirán a las elecciones ponen sobre la mesa sus propuestas y recetas para solucionar las problemáticas que asolan la comunidad autónoma.
Por el momento, las últimas encuestas apuntan a un claro triunfo por parte del candidato del PSC, Salvador Illa, que cosecharía en torno a 40 escaños. En segunda posición, se situaría el cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, mientras que a una distancia considerable se posicionaría el actual presidente de la Generalitat de Catalunya y candidato de ERC, Pere Aragonès.
De acabar confirmándose las estimaciones de los sondeos, la geometría parlamentaria dibujaría un complicado escenario para conformar gobierno al verse el PSC abocado a buscar dos socios de gobierno y el independentismo a distanciarse de la mayoría absoluta necesaria.
Durante la campaña electoral asuntos como la amnistía o la posibilidad de celebrar un referéndum han sido protagonistas, de manera que las iniciativas de tinte económico y empresarial han quedado más relegadas, a pesar del impacto que tienen sobre la ciudadanía. Economía Digital ha analizado los programas económicos de los tres partidos en torno a los cuales pivotará el Gobierno: PSC, Junts y ERC.
Financiación
A pesar de que la financiación es uno de los puntos recogidos en los programas electorales de las tres formaciones políticas, la visión sobre como debe abordarse es radicalmente distinta. ERC se propone impulsar un modelo de singular para Cataluña que erradique el déficit fiscal. Para ello, quiere que sea la comunidad autónoma la que regule y recaude los impuestos que ahí se generan, si bien también contempla la transferencia de una cuota al Estado y otra a un fondo de reequilibrio territorial destinado a otros territorios con menos capacidad económica.
Junts va un paso más allá. A ojos de los posconvergentes el régimen de financiación y el déficit fiscal al cual está «sometido» Cataluña limita su capacidad para progresar económicamente, por lo que la única solución posible es su independencia. No obstante, de forma transitoria, ven necesario trabajar para lograr un sistema de financiación que ceda algunas competencias en recaudación y gestión tributaria.
Los socialistas son partidarios de impulsar un nuevo modelo de financiamiento. Después de incidir en que las necesidades de las comunidades autónomas se han engrosado respecto las del conjunto de la administración pública, reconocen que no revisar el modelo financiación ha comportado una pérdida «importante» de recursos. En este contexto, consideran que la mejor opción es poner en marcha una hacienda federal.
Fiscalidad
Una premisa presente tanto en el programa del PSOE como en el de ERC es la consecución de un sistema fiscal más justo y progresivo, donde pague más quien más gana, más tiene, más contamina y más hereda. Los socialistas también apuestan por analizar la eficacia de los impuestos propios, simplificar la complejidad normativa en materia fiscal, fomentar incentivos fiscales y aplicar normativas para fomentar la proliferación de startups y empresas emergentes.
Otro de los puntos que comparten los tres partidos es el impulso de una Ley Catalana de Mecenazgo, si bien ERC y Junts también coinciden en la necesidad de reformar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Mientras que los republicanos apuestan por rebajar el impuesto para las rentas menores de 35.000 euros o aplicar deducciones a quienes se trasladen a municipios rurales, los posconvergentes aspiran a rebajar al tramo autonómico o deflactar los tramos del impuesto un 5% para paliar la inflación.
Además de hacer permanentes los impuestos a la banca y a las energéticas, los de Aragonès también pretenden hacer permanentes los impuestos a la banca y a las energéticas, así como modificar su distribución para que lo recaudado en Cataluña incida en la región y desarrollar las figuras de fiscalidad verde incluidas en la Ley de Cambio Climático, como el impuesto sobre las emisiones en puerto a los grandes barcos o el impuesto sobre las actividades económicas que generan gases de efecto invernadero.
Entre las propuestas en materia fiscal que quiere impulsar la formación de Carles Puigdemont figura la exención de hasta el 90% para las empresas que inviertan en cultura, la bonificación del impuesto de sociedades para fomentar la reinversión de los beneficios empresariales y la reforma del impuesto de actividades económicas, entre otras medidas.
Empresas
Un grueso considerable de las medidas contempladas en el programa electoral de ERC están enfocadas a favorecer la permanencia de las empresas en Cataluña. Una clara muestra de ello es el Fondo Arrels que se pretende impulsar con una dotación inicial de 100 millones de euros, bajo el propósito de permitir a la Generalitat de Catalunya la entrada en el capital de empresas estratégicas, pero también mantener la actividad económica y empresarial en la comunidad autónoma.
Los posconvergentes ponen el foco sobre la internacionalización de las empresas. En este sentido, enfatizan la importancia de relanzar Cataluña a escala internacional mediante misiones empresariales al exterior, la creación de sinergias institucionales que refuercen la confianza de inversores extranjeros. A la vez, se propone impulsar incentivos a los procesos de adquisición y fusión empresarial para que las compañías catalanas «puedan seguir siéndolo».
El PSC ve necesario recuperar el papel de l’Institut Català de Finances (ICF), impulsar una oficina de soporte a los procesos de cierre empresarial y promover la autonomía estratégica de las empresas catalanas con la creación de una alianza con 50 empresas «críticas» y su alineación con la estrategia española y europea. También hace hincapié en la importancia de transformar el sector del automóvil y facilitar el establecimiento de nuevas compañías en el territorio.