El terremoto hipotecario y las réplicas esperadas
¿Qué pasará con el precio de las hipotecas después del fallo del Tribunal Supremo? Una de las teorías es que estos préstamos serán más caros
El fallo del Tribunal Supremo que endosó a las entidades financieras el pago del impuesto de las hipotecas (actos jurídicos documentados) supone un auténtico terremoto en el mercado: los principales bancos escondieron sus condiciones unos días, se frenó la concesión de nuevos préstamos y el tribunal tuvo que detener el efecto de su propio fallo por la “repercusión económica y social” que representaba.
Pero ¿qué pasará con el precio de las hipotecas después de todo esto? El comparador financiero HelpMyCash.com da algunas claves.
Las hipotecas podrían ser más caras
Hay muchas teorías sobre el posicionamiento que adoptará el pleno del Tribunal Supremo el próximo lunes 5 de noviembre. Podría decir que el impuesto finalmente lo debe pagar el cliente o posicionarse a favor de que lo paguen las entidades bancarias, ya sea de manera retroactiva o no.
Incluso podría elevar una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que, finalmente, sea este el que decida sobre un tema que afecta a millones de personas.
Sin embargo, desde HelpMyCash.com señalan que hay una conclusión que parece evidente: si la banca tiene que hacerse cargo del impuesto de las hipotecas, lo lógico es que suban su precio. Ahora bien, cómo lo harán también da lugar a un gran número de opciones.
Cada banco seguirá su propia estrategia, pero una de las opciones más factibles es que la banca siga la misma vía que cuando le tocó hacerse cargo de la devolución de las cláusulas suelo: subir la comisión de apertura.
No solo no sería algo nuevo, sino que actualmente es la penalización más habitual que incluyen los préstamos hipotecarios. Sin embargo, dado que esta comisión no está limitada por ley, su importe podría subir.
Más intereses, más costes para el cliente
Otra posibilidad, según fuentes bancarias, es que la subida afecte al interés. En el caso de las hipotecas variables, puede verse reflejada tanto en el tipo fijo inicial como en los diferenciales. Esta última opción implicaría que los hipotecados pagarían más durante toda la vida de la hipoteca, algo que, al final, podría resultar más caro que asumir el IAJD.
Pongamos un ejemplo tomando como referencia una hipoteca a 30 años de 150.000 euros en Cataluña (IAJD del 1,5%), con una responsabilidad hipotecaria del 115%, por lo que se pagaría por el impuesto 2.587,5 euros. Para simplificar el cálculo, se contempla un euríbor fijo del 1%.
Hasta este momento, un cliente podría firmar esta hipoteca con un diferencial de euríbor más 0,90%, lo que, a la larga, le supondría 46.905 euros de intereses. Si paga el IAJD mencionado, el desembolso total ascendería a 49.492,5 euros.
Si por el contrario es la banca quien debe pagar el impuesto y decide subir un poco el diferencial, por ejemplo, al 1%, los intereses pagados por el cliente al pasar los 30 años serán de 49.595 euros. Es decir, con apenas una pequeña subida en el precio, y sin asumir el IAJD, el hipotecado ya estaría pagando más.
Productos financieros más caros
A todo esto hay que sumarle la intención del Congreso de los Diputados para legislar sobre quién debe asumir cada uno de los gastos de hipoteca en la próxima ley hipotecaria.
El objetivo es evitar la alta litigiosidad que hay actualmente en torno a estas partidas que, además del famoso impuesto, incluyen también los gastos de notaría, gestoría y registro e incluso la tasación de la vivienda.
Según han informado los partidos, la intención es llegar a un acuerdo para ver quién paga cada gasto pero si finalmente la banca tiene que asumir muchas de estas partidas, también podría afectar al precio de las hipotecas en los mismos aspectos que el impuesto.
Eso sí, no hay que pensar que las hipotecas serán lo único a lo que podría afectar la sentencia. Préstamos, tarjetas, cuentas… todos estos productos podrían encarecerse en una búsqueda de los bancos por encontrar el equilibrio en sus cuentas que, al final, es el objetivo que perseguirán para que sus arcas no se vean afectadas por los fallos judiciales.