La banca se adelanta al nuevo escenario fiscal de Sánchez-Iglesias
La aplicación de un tipo mínimo del 18% en Sociedades habría elevado la recaudación en menos de 40 millones
A la espera del proyecto de Presupuestos para 2020, la banca española cotizada está adaptada a un escenario fiscal más exigente. El sector lleva desde 2018 esperando una revisión impositiva, entre la que se incluiría un trato especialmente negativo en Sociedades, con un tipo mínimo del 18%, tres puntos porcentuales más que el que se aplicaría al conjunto de las grandes corporaciones, que las entidades mayoritariamente se autoaplican. En el IBEX, solo Caixabank se habría quedado ligeramente por debajo del hipótetico suelo que quiere fijar el gobierno de coalición entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Fuera del principal índice de la bolsa española, tanto Unicaja como Liberbank abonarían un tipo efectivo inferior; especialmente en el caso del malagueño (véase información gráfica). El impacto en recaudación total es más bien bajo, ya que se limitaría a 36,1 millones teniendo en cuenta que las entidades con una tasa efectiva inferior al 18%, la hubieran aplicado si la normativa estuviera en vigor.
De acuerdo con los datos publicados durante sus presentaciones de resultados de 2019, la banca española debe pagar por Sociedades más de 8.100 millones, lo que supone una tasa efectiva del 31%. Esa cifra es 3.400 superior millones a la que abonarían los bancos, como grupos consolidados, si todos aplicaran el tipo mínimo del 18% que estudia el Ejecutivo. Si solo se tienen en cuenta los beneficios generados en España por el Banco Santander y BBVA, que importan buena parte del resultado desde el extranjero, la banca española habría abonado por Sociedades unos 2.000 millones el año pasado, lo que equivaldría a una tasa efectiva del 23%.
En 2019, el beneficio antes de tributos de Santander España fue de 2.174 millones y declaró unos impuestos de 589 millones; mientras que el caso de BBVA, el abono fue de 489 millones, con un resultado antes de tasas de 1.878 millones.
La banca española no ha hecho otra cosa en 2019 más que repetir el modelo fiscal que aplicó en 2018. De hecho, incluso su tasa impositiva media fue más elevada, ya que ninguno de los bancos cotizados se quedó por debajo del nivel mínimo del 18%. La tasa efectiva más elevada la abonó Banco Santander -del 35%- y la más reducida fue la de Banco Sabadell -del 20%-.
Banco Sabadell y la plusvalía por la venta de la gestora
Aunque el impacto en recaudación sea poco significativo, la entrada en vigor de un tipo mínimo en Sociedades -ya sea para los bancos como para otras empresas- pueden alterar algunas de las reglas contables que se utilizan hasta ahora y que habrían repercutido en la cifra final de impuestos abonada por algunas entidades, como Unicaja o Banco Sabadell.
Ambas entidades justificaron sus tasas impositivas -por debajo de las de 2018, cuando superaron el 20%- en que las plusvalías en operaciones de desinversión están exentas de impuestos. El banco con sede en Málaga se desprendió el año pasado de participaciones en autopistas como la que ostentaba en Ausol. En el caso del Sabadell, cerró la venta de Solvia a Intrum.
Se espera que este ejercicio presidido por Josep Oliu se apunte las plusvalías, que rondarán los 351 millones, procedentes de la venta de su gestora a Amundi. En su caso, la exención fiscal de esta venta sí podría encontrarse con el tipo mínimo en Sociedades pactado por PSOE y Unidas Podemos en su acuerdo de gobierno, si consiguen sacar la medida adelante.
Gobernar con Presupuestos es uno de los objetivos clave de Pedro Sánchez, y así lo planteó dentro de su programa electoral para el 10-N. De hecho, fue el rechazo a las cifras por parte del ERC el que dio provocó la convocatoria de elecciones.
La duda de los impuestos repatriados
Junto al tipo mínimo otra medida que puede afectar a los grupos bancarios con exposición internacional es la no exención fiscal de los beneficios generados en el extranjero. Sobre esta propuesta, que podría ser especialmente dura para Banco Santander o BBVA, Ana Botín, presidenta del primero, se pronunció durante la rueda de prensa de presentación de resultados. “Hay que pagar por todo lo que es justo y no deberíamos tributar dos veces por lo mismo. Si pago en Brasil no debería pagar en España”, apuntó.
En este caso concreto, que afectaría a todas las grandes corporaciones con exposición internacional, es más complicado calcular el impacto económico, pero el Banco Santander ya ha advertido a los inversores que si se pone en marcha, de una forma semejante a la que se incluyó en el proyecto de Presupuestos para 2019, podría tener un impacto significativo para el banco.
En concreto, en su folleto para inversores, el primer banco español señalaba como un riesgo para la entidad «la propuesta de limitación de la exención sobre dividendos contemplada en la propuesta de ley de Presupuestos Generales del Estado 2019, cuya aprobación hubiera conllevado que el 5% de los impuestos repartidos a sociedades españolas hubieran estado sujetos y no exentos en el impuesto de sociedades».