El PSOE abraza el recorte de jornada y desluce aún más a Yolanda Díaz: «¡Vamos a reducirla!»

La vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, se dio un verdadero baño de masas ante los delegados de UGT en Madrid como anticipo de la manifestación por el Primero de Mayo. La también ministra de Hacienda acudía al cónclave en sustitución del presidente Pedro Sánchez, quien excusó su presencia tras sus cinco días de reflexión y a pesar de haber decidido continuar en La Moncloa.

La UGT, sindicato hermano del PSOE, celebró la presencia de la ‘número dos’ del partido y del Gobierno, que a su vez agradeció a los sindicalistas el apoyo mostrado a Sánchez, clave para que renunciara a dimitir. Y en ese contexto la vicepresidenta abrazó y reivindicó una de las principales medidas encima de la mesa, una que, en su momento, la vicepresidenta Nadia Calviño trató de frenar: el recorte de la jornada.

«¡Vamos a reducir la jornada en este país!», exclamó ante la plana mayor del sindicato.

La jornada, el principal objetivo de Díaz

La ‘número dos’ del Ejecutivo arrebató así la principal bandera que ha enarbolado otra vicepresidenta, Yolanda Díaz, tanto en campaña electoral como en las negociaciones para el programa de coalición con el PSOE. Díaz ha sido la principal impulsora de este cambio y ahora el PSOE, como sucedió con la reforma laboral, trata de hacerlo suyo.

El movimiento no parece casual. Apenas unas horas después de que Sánchez cerrarse la puerta de La Moncloa, para quedarse dentro, el PSOE reivindica una de las medidas con más afecto en la izquierda del país. Todo ello tras el enorme apoyo social, sindical y político dentro del ámbito de la izquierda española.

El arranque de año para Díaz ha sido menos positivo de lo que esperaba. Su partido, Sumar, se quedó fuera del Parlamento gallego, consiguió entrar por la mínima en la Cámara vasca -un diputado, que además pertenece a Izquierda Unida- y la plancha para las europeas no ha hecho más que darle dolores de cabeza, con todos los partidos en la órbita en su formación reclamando un puesto de salida. En el seno de su formación dan por hecho que serán solo cuatro los escaños que tienen más o menos asegurados, de los 61 que hay en juego, y con Podemos, liderado por Irene Montero, concurriendo también a los comicios.

El PSOE: «La reducimos por convicción»

Ahora, María Jesús Montero reivindica como propio este recorte de jornada -de 40 semanales a 37,5 horas, mediante reforma del Estatuto de los Trabajadores-. «La vamos a reducir por convicción, por necesidad y porque la incorporación de la mujer al mercado laboral y la necesidad de acompañar a las familias en esa realidad tiene que acompañarse de la conciliación y del disfrute del tiempo libre por parte de la gente», exhortó la vicepresidenta.

Las negociaciones para esta reforma en el marco del Diálogo Social las está pilotando la vicepresidenta Díaz, como titular de Trabajo. Sin embargo, desde hace meses hay pocos avances en las reuniones con el Ejecutivo, aunque las citas de patronal y sindicatos, en una negociación paralela, se suceden con avances, como informó ECONOMÍA DIGITAL, pero sin que haya un horizonte claro para el acuerdo. Como pronto, tras las elecciones europeas del 9 de julio.

«Vamos a cambiar el tiempo de trabajo y a trabajar media hora menos al día para vivir mejor», dijo Díaz este martes tras el Consejo de Ministros, confiando en que haya una propuesta firme para reducir la jornada antes del verano.

Podemos propone recortar la jornada a 35 horas

Sumar trata ahora de sacar cabeza y conseguir protagonismo, de cara a las elecciones catalanas del día 12 -donde se presenta la marca de los Comunes- y a las europeas. Y el recorte es su principal baza. «Tú también necesitas tomarte unos días. Vamos a reducir la jornada laboral», compartieron en X (antes, Twitter), ironizando sobre los días de ausencia de Sánchez.

Pero en la izquierda, el otro actor -además del PSOE-, que reclama protagonismo también ha puesto las cartas encima de la mesa. Podemos registró este martes una proposición de ley para reformar el Estatuto de los Trabajadores y rebajar la jornada legal a 35 horas semanales, siendo más ambiciosos aún que Díaz. La propuesta también pasa por elevar las indemnizaciones del despido, ya que su abaratamiento «ha tenido consecuencias muy negativas para la estructura del empleo».

En fechas recientes el Banco de España advirtió sobre la posibilidad de un recorte de jornada homogéneo, señalando que podría afectar a la competitividad de determinados sectores y empresas, y reclamó que se hiciera mediante negociación colectiva. Según los cálculos de BBVA Research, el recorte de jornada tendría un impacto en el producto interior bruto (PIB) de alrededor de 1,2 puntos en los próximos dos años, con un impacto superior en el empleo, de alrededor de 1,6 puntos. A largo, el efecto es superior: 2,6 puntos menos de PIB y 3,4 puntos menos de empleo.