El juez deja en manos de MAFO la “honorabilidad” de Alfredo Sáenz
La Audiencia Provincial de Barcelona considera que es el Banco de España quien tiene que decidir si el consejero delegado puede ejercer su cargo a pesar de la condena por estafa procesal y presentación de acusación falsa, unos delitos por los que Sánez ha pedido el indulto
El presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), será quien decida si Alfredo Sáenz pueda continuar desempeñando su cargo de consejero delegado en el Banco Santander. Los titulares de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona han decidido en el auto publicado este miércoles que sean “las autoridades bancarias correspondientes” las que se pronuncien sobre la honorabilidad del banquero. Un requisito legalmente indispensable para ejercer la profesión y que desde la resolución de este miércoles, Sáenz no cumple.
La justicia barcelonesa ha dado orden de inscribir su nombre en el registro central de penados y rebeldes tras ser acusado por el Tribunal Supremo en firme de un delito de estafa procesal y presentación de acusación falsa. La inclusión es incompatible con el principio de ser una persona “de reconocida honorabilidad comercial y profesional”, precepto exigido para el ejercicio bancario.
Pero la Audiencia Provincial se lava las manos en este caso y pasa la pelota a MAFO porqué en el mismo auto responde favorablemente a la petición de suspender temporalmente las penas impuestas a la mano derecha de Botín y a los otros dos encausados: Miguel Ángel Calama Texeira y Rafael Jiménez de Praga.
Pendientes del indulto
El Supremo les condenó a un arresto e inhabilitación para ejercer como banqueros por tres meses, además de hacerles pagar una multa de 400 euros. La pena no se ha ejecutado porque Sáenz, Calama y Jiménez de Praga han pedido el indulto al Gobierno y la Audiencia de Barcelona ha resuelto este miércoles que se suspenda mientras el Ejecutivo no se pronuncie. El trámite puede llegar a durar un año.
En el mismo auto, los magistrados indican que “no puede confundirse el suspender la ejecutoria, o para ser más exactos la ejecución de la sentencia, con el hecho de que ésta no quede anotada en el Registro”. A pesar de que esto puede hacer peligrar la silla de Sáenz en el consejo del Santander, por el momento no está obligado a salir del banco. El tribunal no se moja: “Aquí estamos en la jurisdicción penal y no se nos pueden trasladar dichas cuestiones ya que las mismas quedan extramuros del derecho penal”.
Ahora, la pelota está en el tejado de MAFO. El director del Banco de España no tienen ninguna fecha límite para pronunciarse. Si quiere, puede dejar la cuestión en el aire hasta que el Gobierno acepte o rechace el indulto. Y mientras esto no pase, Sánez puede seguir en la cúpula de la entidad.