Sáenz atesora una pensión de casi 98 millones
El presidente del banco Santander, Emilio Botín, acumula otros 25 millones en concepto de seguros y jubilación
El Santander tiene compromisos devengados de 97,7 millones de euros con su consejero delegado, Alfredo Sáenz, en concepto de pensión y de otros seguros, y de 25 millones de euros con el presidente, Emilio Botín, según la información remitida por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El ‘número dos’ del Santander atesora algo más de la tercera parte (34,2%) de los compromisos que el banco de la llama ha asumido con sus seis consejeros ejecutivos y que se eleva a un total de 285,5 millones entre pensión devengada y otros seguros al cierre de 2010. Sáenz ha sido condenado a tres meses de prisión e inhabilitación por una acusación falsa a unos acreedores de Banesto cuando era el máximo responsable del banco.
Francisco Luzón López cuenta con pensión devengada y seguros por valor de 65,8 millones, superiores a las correspondientes a Matías Rodríguez Inciarte (49,7 millones), Ana Patricia Botín (32,3 millones) y Juan Rodríguez Inciarte (14,5 millones).
Casi 10.000 millones comprometidos
La cifra total de las obligaciones contraídas por el grupo en materia de pensiones complementarias con el conjunto de su personal, tanto en activo como jubilado, a lo largo de los años asciende a 9.519 millones de euros, cubiertos en su mayoría por fondos internos.
Dentro de esta cifra están incluidas las correspondientes a quienes han sido consejeros del banco durante el ejercicio 2010 y que desempeñan, o lo han hecho, funciones ejecutivas, por importe total devengado de 325 millones de euros en materia de pensiones y capital asegurado.
Los importes de las pensiones devengadas recogen el valor actual devengado de los pagos anuales futuros que el grupo Santander deberá realizar, según indica la entidad cántabra en su informe financiero anual.
Alargar la jubilación
Botín y Sáenz, que ya han superado la edad de jubilación, han optado por recibir sus pensiones devengadas en forma de capital en la fecha de su jubilación efectiva. Lo mismo ha hecho Rodríguez Inciarte, que tenía superada la edad de 60 años en 2010.
Concretamente, las dotaciones y liberaciones efectuadas en el ejercicio 2010 en concepto de pensiones han ascendido a 9,57 millones y 7,4 millones de euros, respectivamente, lo que eleva el total a 16,9 millones.
Además, otros consejeros mantienen seguros de vida a cargo del grupo cuyos capitales asegurados se elevan a 3 millones de euros, mientras que los pagos realizados en 2010 a miembros del consejo con derecho a prestaciones post empleo han ascendido a 2,6 millones de euros.