El INE confirma que la economía española creció un 2,5% en 2023

El Gobierno celebra la "buena marcha" de la economía, después de que Estadística confirmara los datos de avance de cierre de año

Un camarero trabaja en una taberna. Foto Manu Reino-EFE

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El producto interior bruto (PIB) de la economía española avanzó en 2023 un 2,5%, gracias a un acelerón de la actividad en el cuarto trimestre, según ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística.

Los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral, correspondientes al cierre del pasado año, han confirmado el avance que publicó Estadística, con un crecimiento de la economía en el cuarto trimestre de seis décimas (0,6%), en comparación con el tercero, cuando el crecimiento fue del 0,4%.

De los 2,5 puntos que avanzó el PIB, la demanda nacional aportó 1,7 puntos porcentuales (1,2 puntos menos a 2022), mientras que la externa sumó 0,8 puntos (2,1 puntos menos). El valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del año 2023 se situó en 1.461.889 millones de euros, un 8,6% superior al de 2022.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha celebrado el dato del crecimiento, que batió todas las previsiones e incluso creció por encima de lo estimado por el Gobierno. «Frente a las predicciones catastrofistas y los relatos sesgados, las cifras son claras e incontestables», ha asegurado en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.

Cuerpo ha valorado que el dato del PIB español en 2023 quintuplica el crecimiento de la zona euro y que España va a ser el «motor» de la Unión Europea en los próximos años, con un mercado laboral que se acerca a los 21 millones de personas -es muy probable que se alcance esa cifra en Semana Santa- y una inflación que se ha reducido en más de ocho puntos desde su pico, en verano de 2022.

El crecimiento de 2023, si bien mostró una clara ralentización en relación con los ejercicios precedentes (6,4% en 2021 y 5,8% en 2022), se situó en la media de los seis años anteriores a la pandemia (2,6%), arrojando una cierta normalización de la actividad después del impacto del COVID-19, cuando el PIB se desplomó un 11,2%.

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