El «gran reto» de la economía social es movilizar 80.000 millones para alcanzar el 20% del PIB español en 2024
Expertos en el diálogo 'Inversión de impacto social' destacan el crecimiento del 58% en 2022 y abogan por alianzas para integrar a jóvenes emprendedores
El «gran reto» de la economía de impacto social es llegar a movilizar 80.000 millones de euros en el ejercicio 2024-25, lo que significaría «participar» en el 20% del PIB español, frente al 10% actual.
La inversión de impacto social creció en España un 58% en 2022, llegando a 1.208 millones de euros. Así lo constataron los expertos durante el diálogo ‘Inversión de impacto social’, celebrado este jueves en la sede de la agencia Servimedia para analizar cómo se puede obtener un rendimiento económico, al tiempo que se generan beneficios esenciales para la sociedad y el medio ambiente.
El encuentro contó con la participación del vicepresidente del Grupo Social ONCE, Alberto Durán; el presidente de Cofides, José Luis Curbelo; la analista de inversiones y gestión de cartera de Seed Capital Bizkaia, Amaia Arrizabalaga Echeverria; el consejero de Cepes, Jaume Oller; la presidenta de Open Value Foundation y vicepresidenta de SpainNAB, María Ángeles León, y el director general de SpainNAB, José Luis Ruiz de Munain. El acto fue moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa.
«Una de cada dos personas en España está vinculada a la economía social, que representa un 10% del PIB y un 12% del empleo. La inversión en impacto ya está consolidada porque se trata de una economía que está al servicio de las personas», explicó Jaume Oller.
Pero, según los cálculos de María Ángeles León, «en España hay unos 800.000 millones en ahorro bajo gestión en España», por lo que, si se adoptara un modelo ambicioso, como el francés, «la inversión social rondaría un 10%» de esa cifra. Así, añadió que «80.000 millones podrían invertirse en economía de impacto» y supondría un 20 o 25% de participación en el PIB de España. El objetivo global que baraja la presidenta de Open Value Foundation es «ir creciendo, como poco, al 50% todos los años».
Para el consejero de Cepes, lograr que la economía de impacto social esté asociada «al 15% o más del PIB español sin perder lo esencial» precisa integrar a los jóvenes emprendedores. «Los modelos que ahora tiene la gente joven son las empresas tecnológicas que se venden a terceros, pero tenemos que decirles que también se pueden hacer empresas de economía social de impacto», recalcó Oller, quien destacó que España es un «referente» , ya que fue el país que realizó «la primera legislación de economía social».
Alianzas de la economía social
Para que se amplíe la economía social, Alberto Durán abogó por las «alianzas» de todos los actores que hoy operan en la economía de impacto social. Destacó que ILUNION es «claramente un proyecto inversor de lo social», ya que se reinvierten todos los beneficios en la búsqueda de empleo para personas con discapacidad.
«Para nosotros el empleo y la accesibilidad son un fin en sí mismo y lo hacemos a través de una actividad económica que tiene que ser sostenible y rentable», puntualizó el vicepresidente del Grupo Social ONCE. A este respecto, señaló que Fundación ONCE es un «elemento catalizador» de recursos europeos, que se suman a los «recursos de nuestro donante y fundador que es la ONCE».
Por su parte, José Luis Curbelo relató su experiencia con dos fondos creados por el Gobierno, ya con dotación presupuestaria. «El fondo Foco supone 2.000 millones para la atracción de inversión financiera a España y el fondo de impacto social son otros 400 millones, que son de carácter reembolsable. También habrá un fondo reservado para medir el impacto para poder reportar a la ciudadanía y a Europa», agregó, incidiendo en el gran reto que supone «ser capaces de utilizar bien estos recursos».
‘Impact week’ en Bilbao
Por su parte, Amaia Arrizabalaga avanzó la celebración del ‘Impact Week’ en Bilbao, un evento que reunirá a partir del próximo 25 de noviembre a los representantes de la economía social en la llamada «semana de impacto» que promueve Europa: «Es el acto que se celebra anualmente y acoge a las entidades más relevantes de este ecosistema a nivel europeo», indicó.
«Llevamos ya más de 30 años con la promoción de empresas nuevas y empresas consolidadas. También fuimos el primer fondo de impacto creado por una Administración pública en el año 2014», recalcó la analista de inversiones y gestión de cartera de Seed Capital Bizkaia.
Añadió que probablemente se trata de «la única Administración pública» que gestiona una plataforma de ‘crowdfunding’ para estar «cerca de la sociedad». «Todos nuestros instrumentos financian distintas etapas de la empresa, con lo cual pueden ser complementarios y en estos momentos gestionamos seis fondos de capital riesgo, además de tener una sociedad en el ámbito de las microfinanzas y la plataforma de ‘crowdfunding'».
Por último, José Luis Ruiz de Munain habló de su experiencia en SpainNAB. «Somos 45 instituciones financiadoras y la parte mayoritaria son gestoras de inversión de impacto de fondos de inversión que nacen con una vocación de invertir precisamente en este tipo de proyectos».
Reúne a fundaciones que «están explorando nuevas maneras de lo que era su antigua filantropía». Además, el director general de SpainNAB recalcó que «la inversión de impacto no es un sustituto», sino que es «un complemento a otros tipos de financiación porque no todos los retos sociales son solucionables con inversión de impacto». En estos casos, parte de los proyectos de índole social «requerirán de financiación no reembolsable, como ha sucedido siempre».