El Gobierno se fija el paro juvenil como reto de legislatura tras empatar en el ‘oro’ con Rumanía

El ministro Cuerpo señala el desempleo de los jóvenes y la vivienda como principales retos para una economía que está creciendo a mayores tasas de lo anticipado. Para 2025 prevén un 2,6%

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en el centro de la imagen. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

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El Gobierno actualiza este martes el cuadro macroeconómico para la economía española y, con ello, las principales referencias con las que prevé diseñar en los próximos meses los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año. Más allá del detalle que desgranará el titular de Economía, Carlos Cuerpo, tras el Consejo de Ministros, el Ejecutivo ya ha avanzado algunas de las principales cifras: el producto interior bruto (PIB) crecerá un 2,6% este año y prevén crear un millón de puestos de trabajo hasta 2027.

Aunque la economía española no deja de dar sorpresas positivas (la última, un crecimiento del 3,2% en 2024), hay varios desequilibrios que siguen generando desequilibrios en el aspecto microeconómico, como señaló Cuerpo en una entrevista en laSexta: uno, el paro juvenil. Y dos, el acceso a la vivienda.

El PSOE se marcó el pleno empleo como objetivo para el final de la legislatura durante la campaña electoral de 2023. Con Nadia Calviño aún en la vicepresidencia y al frente de Economía, marcaron en el umbral del 8% del paro esta referencia más teórica que práctica. Sin embargo, y a pesar de que la tasa de desempleo cerró 2024 en mínimos desde 2008 (el 10,6%), todavía uno de cada cuatro jóvenes (el 25,3%) que busca empleo no lo encuentra.

Ahora bien, los últimos datos de diciembre muestran que España, después de muchos meses siendo el 'farolillo rojo' del desempleo juvenil en Europa, muchas veces peleándose con Grecia por ese dudoso honor, ahora mismo compartiría el trono con Rumanía (aunque sus datos se actualizan trimestralmente), tras haber reducido en 3,5 puntos porcentuales la tasa en solo un año.

Justo antes de la pandemia, el paro de los menores de 25 años rondaba el 33% y llegó a rebasar el 41% en los peores meses del golpe del COVID-19. "Estos ocho puntos de bajada es una noticia extraordinaria, pero seguimos en un nivel muy elevado", reconoció el ministro en la entrevista.

Como se puede comprobar en el gráfico sobre estas líneas, el comportamiento del paro juvenil ha sido de una reducción lenta pero continua desde el pico que marcó durante la pandemia. A diferencia de la evolución mucho más estacional de otros países, como Grecia, que registra elevadas subidas y bajadas de esta tasa, la española se ha comportado de una manera mucho más suave.

Tradicionalmente el paro juvenil de nuestro país (como el del resto de la UE) ha estado muy por encima de la referencia del desempleo en general. En lo que llevamos de siglo, la tasa de jóvenes que buscan trabajo y no lo encuentran solo ha estado por debajo del 20% entre 2005 y 2007, siendo en febrero de este año cuando marcó el mínimo: 17,2%. Una época en la que los jóvenes salían de los institutos para comenzar a buscarse la vida en el ladrillo.

Las últimas proyecciones que elaboró el Gobierno, y que adjuntó al Plan Fiscal Estructural que remitió a Bruselas en octubre, se marcaban el objetivo de cerrar 2025 con el 10,3% de paro y el 9,7% en 2026. Ese millón de empleos adicional del que ha hablado el ministro Cuerpo situaría el número total de ocupados, en términos de la Encuesta de Población Activa, rozando los 23 millones, todo un hito para el tejido productivo de nuestro país.

En cuanto a las proyecciones macro, el Gobierno estimó un avance del 2,7% para 2024, que finalmente ha sido cinco décimas superior (3,2%). Para este año eleva dos décimas su previsión (2,6%).

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