El Gobierno reconoce que el problema de los márgenes no está en los súper: se encarecen en origen
El Observatorio de Márgenes que impulsó Calviño recoge un subidón de los márgenes en el campo y en la industria, mientras siguen a la baja en el comercio
El Observatorio de Márgenes impulsado por el Ejecutivo reconoce que los «fuertes incrementos» en la cadena agroalimentaria no se están produciendo por la parte de los supermercados, sino que están en el origen, con un incremento de las rentabilidades en el campo y en la industria, mientras se achican las ganancias en el comercio.
La última oleada de esta estadística recoge que los márgenes sobre ventas en la industria agroalimentaria crecieron en el tercer trimestre de 2023, aunque de manera distinta por los integrantes del sector. La industria agroalimentaria sigue por debajo de los niveles que presentaba en el cuarto trimestre de 2019, el último antes del choque del COVID-19, aunque «prosigue su senda de estabilización tras la crisis energética».
En cuanto a los márgenes de la agricultura, estos recogen un incremento de más de 15 puntos de un trimestre a otro, aunque el informe que elaboran los técnicos de Economía, Hacienda y el Banco de España apuntan que esta «elevada volatilidad» está «ligada a la naturaleza del sector». Además, este sector está «escasamente representado en la muestra de la estadística de Ventas de grandes Empresas y Pymes Societarias (VGEPS)», una de las fuentes de información con la que se elabora el informe. «La misma no incluye datos de autónomos, con elevada presencia en el sector», reconoce el documento.
Así, mientras encarecen los productos en el origen, el margen de los supermercados se contrae por segundo trimestre consecutivo y está prácticamente diez puntos por debajo de los niveles que tenían antes de la pandemia. «Los márgenes sobre ventas en el comercio de alimentos encadenan dos trimestres de descensos, sin haber podido revertir las contracciones experimentadas durante la crisis energética», dice el estudio.
El Observatorio de Márgenes, una idea que impulsó el sindicato CCOO, surge ante la presión por la parte morada del anterior Ejecutivo de coalición, que llegó a acusar y señalar a compañías y empresarios concretos, como Juan Roig y Mercadona, de estar consiguiendo beneficios abultados aprovechándose de la crisis de inflación.
La parte socialista recogió el guante y la entonces vicepresidenta y ministra de Economía Nadia Calviño anunció la puesta en marcha de esta estadística, elaborada con el Banco de España y Hacienda, para analizar si en sectores como la gran distribución o el financiero se estaban aprovechando de la crisis de precios. Por las propias características del sector, la banca no pudo ser estudiada y, ya desde la primera oleada, el estudio arrojó que los supermercados no estaban enriqueciéndose de más.