El Gobierno aplaza la votación de los objetivos de déficit para tratar de convencer a Junts
Fuentes de Hacienda explican que, por responsabilidad, el Consejo de Ministros va a retirar la tramitación parlamentaria de los objetivos de déficit
El Gobierno ha decidido aplazar la votación del jueves sobre los objetivos de estabilidad, primer paso necesario para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, para tratar de amarrar el apoyo de los siete diputados de Junts, que ya tumbaron la misma senda de déficit cuando el Ejecutivo la planteó en julio.
Fuentes de Hacienda han confirmado a ECONOMÍA DIGITAL la decisión, insistiendo en que el movimiento busca «dar más tiempo a la negociación ofreciendo una nueva oportunidad al diálogo» y en que se trata de un «ejercicio de responsabilidad» por parte del Ejecutivo.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, venía defendiendo en las últimas semanas la conveniencia de estos objetivos de déficit, que permitían un mayor margen de gasto a las comunidades autónomas y ayuntamientos al permitirles incurrir en un ligero déficit, frente al equilibrio y superávit que exigía la senda de estabilidad ahora mismo en vigor.
De hecho, las mismas fuentes de Hacienda señalan al PP y no a Junts, criticando la «irresponsabilidad» de los populares, ya que su negativa a permitir la tramitación de estos nuevos objetivos genera «un grave perjuicio para Comunidades Autónomas y ayuntamientos, que perderían casi 12.000 millones de margen presupuestario si no se aprueba una nueva senda».
El Gobierno se evita así una nueva derrota parlamentaria esta semana y tratará de atar el apoyo de los neoconvergentes, que exigían, en una excusa un poco peregrina, conocer mejor a qué se destinará el reparto del déficit, que en su grueso se reserva para la Administración General del Estado.
La nueva senda de estabilidad marcaba un déficit del 2,5% para 2025, del 2,1% para 2026 y del 1,8% para 2027. El Estado asumiría el grueso de la corrección y también del déficit, permitiéndose un descuadre en las cuentas del Gobierno central del 2,2% en 2025, del 1,8% en 2026 y del 1,5% en 2027. Frente al ‘déficit cero’ de los anteriores objetivos, la nueva senda permite un 0,1% para los tres ejercicios y los Ayuntamientos tendrán que presupuestar en equilibrio, frente al 0,2% de ahorro que se les exigía anteriormente.
En el Ejecutivo aseguran que seguirán negociando para permitir «una mayor capacidad de gasto» a los gobiernos autonómicos y regionales, buscando defender el «interés general» y el Estado del Bienestar, «frente a quienes solo se mueven por cálculos electoralistas y partidistas».