El FMI da un balón de oxigeno a Pedro Sanchez
El FMI rebaja las perspectivas de crecimiento mundiales por la guerra comercial entre Estados Unidos y China pero mantiene el crecimiento de España
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le da un respiro al Gobierno de Pedro Sánchez. Pese a que rebaja las perspectivas de crecimiento mundial por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, mantiene estables las de España.
Así, cifran la subida en el 2,2% del PIB español en 2019 y del 1,9% en 2020, según ha explicado en el Foro de economía de Davos la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
Es el primer organismo en un tiempo que no rebaja las perspectivas españolas. El propio Ejecutivo bajó esta cifra a principios de enero, del 2,3% pronosticado en octubre al 2,2%, que es el que mantiene ahora el FMI. Sin embargo, los servicios de estudios económicos de Funcas se aventuran a reducir una décima la cifra, hasta el 2,1%.
Guerra comercial y brexit
En cuanto al panorama global, el protagonista es la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La tensión en las aduanas está afectando más de lo previsto al gigante asiático y a la economía global. El FMI rebaja sus perspectivas de crecimiento mundial para este año en dos décimas: hasta el 3,5%.
Para 2020 la reducción es de una décima, hasta el 3,6%. Además, asegura que esta cifra podría ser mayor dependiendo de cómo se configure el brexit y de si la salida de Reino Unido de la Unión Europea se produce sin acuerdo o si el enfrentamiento entre las dos potencias se recrudece.
Entre los países desarrollados, la zona euro es la que sufre una revisión mayor de sus perspectivas de crecimiento. El FMI pronostica tres décimas menos de lo previsto en octubre, hasta el 1,6% en 2019.
Esto se debe a las dificultades del sector automotriz en Alemania, -que cae seis décimas, al 1,3%- y las tensiones financieras y soberanas en Italia, que, según el pronóstico de los organismos económicas, apenas crecerá un 0,6% este año.
El Fondo espera que los bancos centrales tomen nota del nuevo escenario de riesgos y suavicen la normalización de sus políticas monetarias y, con ello, las subidas de los tipos de interés.