La OCDE baja sus previsiones de crecimiento para España

La desaceleración económica se refleja en el cambio de previsiones del Gobierno –que el pasado octubre rebajó el crecimiento– así como en las de los distintos organismos internacionales. El último en revisar el PIB de España ha sido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que lo rebaja en dos décimas para 2018 y 2019.

Así, en su último informe sobre las perspectivas globales de crecimiento sitúa el PIB español en el 2,6% en 2018 y en el 2,2% en 2019. En 2020 la cifra es aún más baja, del 1,9%.

«Las condiciones del mercado laboral siguen mejorando, con la tasa de desempleo de la OCDE ahora en su nivel más bajo desde 1980, pero el crecimiento de la inversión y del comercio han sido más suaves de lo anticipado, las condiciones del mercado financiero se han endurecido y la confianza se sigue atenuando«, explica la OCDE.

Según la OCDE, España sustenta su crecimiento en la demanda interna, favorecida por los bajos tipos de interés y por medidas presupuestarias como el incremento salarial y de las pensiones. Esta «será en gran medida la responsable de que España continúe creciendo» y compensará la aportación negativa del sector exterior.

Pese a la moderación del crecimiento, la OCDE pronostica que el desempleo seguirá bajando, al 15,3% este año y al 13,8% en 2019, una tasa que el organismo internacional sigue considerando «alta».

La OCDE pide reducir el déficit público

Según las previsiones de la OCDE el déficit del Gobierno se situará en el 1,8% el año próximo -frente al 1,5% previsto anteriormente- y en el 1,2% en 2020. El organismo pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez que centre sus esfuerzos en reducir la deuda pública.

“El Gobierno debe ajustarse a los compromisos de consolidación fiscal para asegurar una reducción permanente de la deuda”. Además, solicita que cualquier sorpresa positiva en el crecimiento se utilice para acelerar el desapalancamiento del sector público.

Otro de las peticiones que hace el organismo internacional a España es promover el aumento de la productividad, que está a la cola de los países desarrollados. Para ello, sugiere, es necesario reparar los defectos del mercado laboral.

La OCDE pide «esfuerzos» para reducir el abuso de los contratos temporales en España

La temporalidad y la precariedad actuales dejan una bolsa de empleados de baja cualificación que no ayudan a mejorar este factor. Por eso la OCDE pide “esfuerzos para reducir el abuso de los contratos temporales. En 2017 España fue el país de la UE con la tasa de empleo temporal más alta (por encima del 26%), superando a Polonia que se había instaurado en el podio durante casi una década.

Además, la OCDE sugiere completar la reforma para la unidad del mercado en España, actualmente rota por las normativas autonómicas, mejorar las políticas de coordinación de todas las administraciones para impulsar la innovación y mejorar la especialización de las universidades para crear grandes centros de investigación.

En el caso de Europa, la OCDE pide que «se complete la unión monetaria», sobre todo ante el «frágil ambiente» imperante.