El FinCEN actuó contra BPA como si fuera un banco africano
Un eminente jurista norteamericano acusa a las autoridades antiblanqueo de su país de proceder con más severidad contra los bancos pequeños que contra los grandes
El FinCEN, la unidad antiblanqueo del Tesoro de los Estados Unidos, estaría «violando preceptos básicos» de la legislación de su país en las investigaciones y sanciones que impone a entidades financieras extranjeras, según advierte el profesor William H. Byrnes, decano asociado de la Texas A&M University School of Law.
El profesor Byrnes ha escrito numerosos artículos y libros sobre blanqueo de capitales y está considerado una eminencia en la materia.
En una carta dirigida al FinCEN, Byrnes se muestra «consternado» al observar que esta unidad antiblanqueo supuestamente estaría violando la Ley de Procedimientos de la Administración norteamericana por tres motivos: por retener información no clasificada, por no escuchar a la otra parte antes de tomar una decisión y por no evaluar posibles alternativas.
Paralelismo entre el tanzano FBME y la andorrana BPA
Byrnes recuerda que, en agosto pasado, un juez de Columbia anuló cautelarmente la actuación del FinCEN contra FBME, un banco de Tanzania acusado de financiar el terrorismo, por posibles vulneraciones de la Ley de Procedimientos de la Administración. El tribunal consideró que no se habían fundamentado suficientemente las acusaciones y las medidas adoptadas.
En la carta de Byrnes no se menciona Banca Privada de Andorra (BPA), intervenida por el gobierno andorrano en marzo del año pasado a raíz de una nota del FinCEN, pero fuentes cercanas a la entidad de los hermanos Cierco señalan que se puede establecer un paralelismo con el caso FBME.
El abogado de los hermanos Cierco también se queja del FinCEN
En septiembre pasado, el abogado norteamericano de los hermanos Cierco, Eric Lewis, pidió por escrito al FinCEN que retirara la nota que habían emitido sobre BPA en la que vinculaban este banco andorrano con el blanqueo de capitales.
Eric Lewis les recordó la sentencia del tribunal de Columbia y argumentó que las acusaciones contra FBME, el banco tanzano que operaba a través de Chipre, eran muchísimo más graves para la «seguridad nacional» que las atribuidas a BPA.
Al banco tanzano lo acusaban de operar con Hezbolá y con grupos radicales que supuestamente estaban interesados en armas de destrucción masiva.
El caso de BNP Paribas se quedó en un «tirón de orejas»
William Byrnes también censura en su carta al FinCEN que estén actuando con mayor severidad contra los bancos pequeños que contra los grandes. En este sentido, el decano de la facultad de derecho tejana recuerda que, por acusaciones más graves que las formuladas contra FBME, la sanción a BNP Paribas acabó en un simple «tirón de orejas».
Después de una investigación del FinCEN, BNP Paribas, un banco global con sede en París, se declaró culpable en 2014 de violar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos por sus relaciones con los regímenes de Irán, Cuba y Sudán.
BNP Paribas pagó 8.830 millones de dólares (unos 6.500 millones de euros) a las autoridades norteamericanas y pudo continuar operando en su país. Ningún empleado fue sancionado.
La nota del FinCEN sobre BPA será su sentencia de muerte
En cambio, la nota del FinCEN sobre la andorrana BPA está a punto de suponer su desaparición. Cuando se difundió en marzo pasado, el gobierno andorrano decidió intervenir el banco de los hermanos Cierco y traspasar sus activos y clientes a otra entidad puente, Vall Banc, que han sacado a subasta.
El gobierno espera que antes del 6 de marzo, cuando se cumple un año de la nota del FinCEN, se habrá completado el proceso de venta.
Por cierto, los detractores de esta operación advierten que el FinCEN tan solo difundió una nota y que todavía no ha hecho pública una resolución. No obstante, el gobierno andorrano decidió intervenir el banco. Los antiguos gestores de BPA anuncian una larga batalla judicial.