El BCE agotará en noviembre el fondo contra el coronavirus
La Comisión Europea presenta este miércoles su propuesta para el fondo de reconstrucción europea, con el que impulsar la economÃa tras la pandemia
España e Italia no son los únicos que esperan que el fondo de reconstrucción europeo llegue a buen puerto: también lo desea el Banco Central Europeo (BCE).
Los analistas creen que una vez que esta herramienta cobre cuerpo -este miércoles está previsto que la Comisión Europea presente su propuesta y arranquen oficialmente las negociaciones-, el mercado reducirá la presión sobre la institución que lidera Christine Lagarde en su papel de amortiguador de las primas de riesgo, que le ha llevado a comprar deuda de manera muy activa en las últimas semanas, agotando una parte importante de los 750.000 millones del fondo específico para afrontar la Covid-19.
«Si se extrapola la compra semanal promedio actual, el presupuesto del programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP) de 750.000 millones de euros se agotará antes de noviembre. Pero el ritmo actual podría ya no ser necesario cuando las líneas generales del fondo de recuperación de la Unión Europea se aclaren», apuntan desde ING.
A pesar de que la prima de riesgo española sufrió algunas jornadas de presión coincidiendo con las distintas versiones dentro del Gobierno sobre la derogación «total» o no de la reforma laboral tras el pacto con EH-Bildu para abstenerse en la prórroga del estado de alarma, el anuncio de un pacto entre Alemania y Francia para dotar a este fondo de 500.000 millones y también la mejora de las perspectivas para el sector turístico, con la decisión de levantar la cuarentena a los turistas a partir del 1 de julio, la ha llevado a los 113 puntos, mínimos desde la primera quincena de abril. Este cambio libera de trabajo al BCE; algo que el Banco de España propone que de alguna manera sea permanente.
El organismo que lidera Pablo Hernández de Cos, apoyó a través de un artículo este martes que el fondo de reconstrucción, además de los fondos de reactivación de la economía europea, también compre deuda de los países que puedan tener más dificultades para financiarse a un buen precio en los mercados. Para poner asumir este compromiso el tamaño del fondo debería ser superior a los 500.000 millones propuestos por Macron y Merkel. Para el Banco de España, debería llegar a los 1-1,5 billones de euros.
La parte que puede crear más polémica es la contrapartida en reformas que puede exigir la recepción de dinero de este fondo. Nadia Calviño, ministra de Economía, ha reconocido que da por hecho que los fondos europeos requerirán de reformas, aunque evitando hablar de recortes. Esta palabra, de ganar espacio, podría ampliar las tensiones con los de Pablo Iglesias.
Por el momento, Unidas-Podemos ya ha ido apuntando algunos gastos extra, como la renta mínima que se espera que el Gobierno apruebe antes de que acabe mayo y que podría elevar el déficit estructural en tres décimas al ser una medida permanente. La polémica decisión de elevar el sueldo a la Guardia Civil en este momento también aumenta el gasto público total, cuando se prevé que el déficit bata este año el 10%.
Un fondo mixto que incluya créditos
La Comisión Europa adelantó antes de conocerse el pacto de Francia y Alemania -que España apoya- que el modelo en el que trabajaba combinaba tanto las transferencias como los créditos; es decir que el organismo que lidera Ursula von der Leyen ya estaría teniendo en cuenta el posicionamiento de parte de los países más pequeños del norte de Europa, que no quieren transferir dinero de manera directa los países del Sur, más afectados por la crisis.
A partir de este documento comenzarán las negociaciones, aunque parece complicado que el fondo vea la luz antes de 2021. Por el momento, España tendrá acesso al SURE -el Consejo de Ministros aprobó este martes los avales necesarios para apoyar al fondo-, del que espera obtener 15.000 millones en créditos.