El Banco de España avisa sobre las pensiones: el empleo se resentirá si suben más las cotizaciones

Los cálculos del Banco de España indican que una subida de un punto en las cotizaciones sociales supondría la destrucción de unos 50.000 empleos

Dos jubilados contemplan la costa de La Palma (Canarias) EFE / Luis G Morera

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El Banco de España ha puesto sobre aviso al Ejecutivo en relación con el sistema de las pensiones y su sostenibilidad: la tendencia al alza del gasto en esta partida es imparable, de acuerdo con los cálculos de la institución, lo que tensará aún más las cuentas públicas y hará inevitable la toma de medidas para ajustar el gasto, lo cual tendrá efectos sustanciales sobre el empleo.

En este sentido, la institución ha instado a que la potencial adopción de medidas (se tendrá que hacer sí o sí en 2025, si la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal constata que la reforma de pensiones ha sido insuficiente en sus primeros años de aplicación) no sea únicamente mediante la vía de los ingresos y, más concretamente, de las cotizaciones, ya que provocaría que el mercado laboral se resintiera.

«En caso de ser necesaria la activación de la cláusula de salvaguarda, hacer descansar la financiación del sistema de pensiones exclusivamente en el incremento de las cotizaciones sociales podría ser perjudicial para el empleo y la competitividad de la economía española«, aduce el Informe Anual sobre la economía española del año 2023 que ha publicado este martes la institución.

Una subida de 2,7 puntos podría afectar a 130.000 empleos

En este sentido, de acuerdo con los modelos del Banco de España, un aumento de un punto porcentual del tipo medio de las cotizaciones sociales tendría un impacto negativo en el empleo del 0,25% de la ocupación al cabo de cuatro años. Esto es, con los datos actuales, algo más de 50.000 empleos.

Según explicó el director general de Economía y Estadística de la institución, Ángel Gavilán, en un encuentro con los medios de comunicación, algunos informes de la Airef estimaban que el despliegue efectivo de la reforma de las pensiones que diseñó José Luis Escrivá (ahora ministro para la Transformación Digital) supondría una subida del tipo efectivo de las cotizaciones de 2,7 puntos porcentuales hasta 2050, y sin tener en cuenta la aplicación de la cláusula de salvaguarda.

Es decir, que de subir las cotizaciones 2,7 puntos porcentuales, el efecto sobre el empleo de este incremento de las contribuciones supondría la pérdida de algo más de 130.000 puestos de trabajo.

Una subida automática del MEI

¿En qué consiste la citada cláusula de salvaguarda? Se trata de un mecanismo automático incluido en la reforma de las pensiones que se activa en el supuesto de que el gasto medio en pensiones, neto de medidas de ingresos, supere el 13,3% del PIB. Según las previsiones que incorpora el Banco de España, en promedio el gasto en pensiones entre 2022 y 2050 se situará en el 15,4% del PIB en su escenario base. Si a ello le restamos la mejora de ingresos que estima la Airef, del 1% del PIB, quedarían 1,1 puntos porcentuales por ajustar. En total, algo más de 16.000 millones de euros. Las estimaciones de Bruselas eran ligeramente inferiores, de unos 12.000 millones.

La Airef tendrá que evaluar sus cálculos en marzo de 2025, que será cuando se active el primer protocolo. Si una vez conocida la estimación, el gasto neto es superior al 13,3%, la propia reforma obligará al Gobierno a tomar medidas para corregir el exceso del gasto. Tendría que elaborar un listado de posibles medidas para que la Autoridad Fiscal cuantifique su impacto y, en base al documento, negociar con los agentes sociales un plan de ajuste que tendrá que ser convalidado en el Parlamento para entrar en vigor en enero de 2026. En el caso de no hacerlo o no llegar a un acuerdo, se aplicaría una subida automática del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

En este sentido, el Banco de España propone incentivar la jubilación demorada aún más, aunque eso solo resolvería el problema en parte. Según sus cálculos, dependería de la decisión de los trabajadores y del grado en que una mayor edad a la hora de retirarse recompense a través de la pensión. Es decir, dos elementos de gran incertidumbre.

Revisar la tasa de reemplazo y apostar por el ahorro privado

De acuerdo con las simulaciones elaboradas por la institución, si el 100% de los potenciales jubilados retrasase un año la retirada y optara por un incremento del 4% en su jubilación, el ahorro en pensiones rondaría el 0,4% anual, que podría elevarse hasta el 1% si todos los jubilados demorasen un año la salida. En el caso de hacerlo por la opción del tanto alzado, el ahorro podría variar entre un 0,5% del PIB y un 1,5%.

Entre otras medidas para tratar de cuadrar las cuentas del sistema de pensiones, el Banco de España propone estudiar el efecto de la subida de las cotizaciones en el tejido productivo, además de probar alternativas, como aquellas que tienen que ver con las tasas de reemplazo. Esto es, la proporción del último sueldo que cobra el jubilado como pensión. Las españolas son las más generosas de nuestro entorno, aunque es cierto que también los salarios son más bajos.

Igualmente, el Banco de España propone analizar la evolución del ahorro privado, impulsando los planes de empleo, tanto públicos como privados.

Tras el informe de la Comisión Europea, el Gobierno entró en fase de contención de daños, asegurando que las proyecciones están en línea con los números que maneja el Ejecutivo, por lo que aún no creen que vaya a ser necesario ajustar el sistema de pensiones el año que viene.

El FMI también apuntó recientemente que la reforma de Escrivá se quedaba corta y que sería necesario, entre otras medidas a adoptar, ampliar el periodo de cómputo para la pensión, lo que redundaría en un recorte de los importes finales al incluir los peores años salariales, que suelen ser los del inicio de la carrera laboral.

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