El agujero total de la CAM supera los 11.000 millones
Guardiola asegura que la entidad que dirige puede volver a jugar un papel relevante en la consolidación del sector a medio plazo, una vez digerida la entidad alicantina
El agujero total que arrastra la CAM se sitúa en unos 11.000 millones de euros, la mayor parte de los cuales van a ser cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos y las reservas de la propia caja alicantina, y en menor medida por Banc Sabadell.
Esa partida de dinero incluye los activos dañados de la entidad, básicamente crédito a promotores, activos inmobiliarios adjudicados y depreciaciones de bienes, según ha revelado el consejero delegado de la entidad catalana, Jaume Guardiola.
Sabadell prevé que estas pérdidas estarán más cerca de los 17.000 millones que puede llegar a cubrir el esquema de protección de activos que a los 5.500 que estima el Banco de España. «No digo que serán 17.000», ha afirmado Guardiola, «haced un promedio». Es decir, que, al menos, superarán los 11.000 millones.
Para cubrir esta pérdida potencial se utilizarán en un primer lugar las provisiones constituidas sobre los activos de la caja alicantina por valor de 3.900 millones de euros. Asimismo, y durante un plazo de 10 años, el Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de las entidades financieras, asumirá el 80% de dichas pérdidas potenciales, mientras que el 20% restante correspondería a Banc Sabadell.
Canjes de preferentes
Para asumir esas pérdidas que no cubre el Fondo de Garantía de Depósitos y la propia CAM así como para apuntalar sus niveles de solvencia, el Sabadell prevé acometer dos canjes de preferentes por acciones, una sobre sus propios títulos y otra sobre papel de la CAM. La suma de ambas operaciones le reportará 2.100 millones.
A su vez, el banco realizará una amplicación de unos 1.000 millones, todavía sin fecha concreta para acometerla, según ha detallado el consejerro delegado en un encuentro con la prensa organizado por Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie).
Respecto a las cuotas participativas de la CAM, que prácticamente han perdido todo su valor al quedar en la caja alicantina y no ser transferidas al banco de nueva planta que compra el Sabadell, Guardiola insiste en que están al margen del radio de actuación de la entidad. No obstante, deja la puerta abierta a posibles soluciones puntuales en la gestión individualizada con los clientes de CAM.
Más presencia en la reestructuración
Guardiola asegura que la entidad que dirige puede volver a jugar un papel relevante en la consolidación del sector a medio plazo, una vez digerida la operación con la entidad alicantina, para lo que se ha dado un plazo de un año. «La integración de la CAM nos va a exigir mucho esfuerzo a corto pero estaremos abiertos a nuevas operaciones en el futuro», añadió.
Esa reestructuración se puede acometer sin necesidad de crear un banco malo, tal y como estudia en este momento el Partido Popular. Para el primer ejecutivo de la entidad vallesana, la fórmula elegida por el Banco de España, recapitalizar para luego vender entidades, ha funcionado razonablemente bien. En caso de que se opte por ese banco tóxico o fórmula global de saneamiento, el banco CAM podría integrarse, añade Guardiola.
En cuanto a la marca del grupo tras la absorción de la caja, confirma que previsiblemente será Sabadell-CAM.