¿Por qué las cuotas de la CAM valen cero? ¿Qué pasará con el dividendo del Sabadell?
El Banco de España acorrala en Bolsa a los cuotaparticipantes de la CAM mientras los accionistas del Sabadell se preguntan si habrá dividendo en 2012
La absorción de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por el Banc Sabadell ha despejado el futuro de la maltrecha entidad, pero prácticamente 100.000 pequeños accionistas viven en un mar de dudas al preguntarse por el futuro de sus inversiones en ambas franquicias financieras.
Según la información facilitada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y por el propio Sabadell, unos 54.000 ahorradores (pequeños inversores) son tenedores de las cuotas participativas de la CAM –el equivalente a sus acciones en Bolsa–.
El Sabadell reparte su capital entre las grandes familias burguesas de Catalunya con el dueño de Mango, Isak Andic, como máximo accionista individual, y 40.000 copartícipes más, la mayoría de ellos afincados en la comarca de origen del banco, el Vallès Occidental (Barcelona).
Las dudas son, sin embargo, muy distintas. Mientras que los bolsistas vallesanos se preguntan por el dividendo de la acción, los tenedores de la CAM ven peligrar sus inversiones al completo a pesar del rally previo a la adjudicación tutelada por el Banco de España.
He aquí la clave de bóveda de la incertidumbre relativa a las cuotas participativas. El nuevo dueño de la CAM, Josep Oliu, declaró que el valor de estos títulos “es cero”. Se negó a admitir las minusvalías que el proceso de absorción puede suponer para esos 54.000 inversores, pero insistió ante medio centenar de periodistas: “no valen nada”.
Sin derecho a dividendo
Los cuotaparticipantes de la CAM están ahora atrapados en el parqué con pocas posibilidades de recuperar su dinero. Tras la operación, han perdido el derecho a cobrar dividendos. El desembarco del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) con la toma del 100% del capital convierte al Banco de España en el único accionista de la caja alicantina. Es decir, en caso de que la CAM tuviera beneficios, sería el Frob quien percibiría dividendos.
La CAM pierde 1.730 millones de euros y el Frob aportará 2.800 millones antes de entregársela al Sabadell. Una vez el fondo público salga del accionariado, el nuevo propietario no tendrá la obligación de pagar dividendo a los tenedores de cuotas de la CAM.
La adjudicación al Sabadell exime a los nuevos gestores a mantener estos instrumentos. Oliu puede lavarse las manos porque el Banco de España no lo exigió en el proceso de subasta. El gobernador Ordóñez dejó la Bolsa como única salida para los tenedores de la CAM… Hasta que la CNMV suspendió la cotización el viernes para evitar el hundimiento del título.
Las palabras de Oliu espantaron a los inversores. Pasaron por caja a cualquier precio temiendo perder todo el capital. Días antes de la adjudicación, las cuotas se dispararon el 52% hasta los 1,40 euros por título. El viernes, las ventas masivas aconsejaron la retirada de la negociación.
Las asociaciones de usuarios de banca denuncian la violación de derechos y estudian demandar a la CAM por la gestión y por no informar adecuadamente de los riesgos de la inversión. En el mejor de los casos las pérdidas antes de la suspensión llegaban al 74%.
El dividendo del Sabadell
Mientras tanto, los accionistas del Sabadell contemplan la operación acostumbrados a digerir absorciones para hacer crecer el banco. El próximo 15 de diciembre, recibirán un dividendo de 0,07 euros por acción a cuenta de los beneficios del ejercicio 2011. Sin embargo, la entrada de la CAM en el grupo despierta ciertas dudas con la vista puesta en 2012.
Hay una ampliación de capital en ciernes y la franquicia alicantina pierde dinero. Oliu, sin embargo, espera reconducir la situación y presentar beneficios “el 8 de diciembre de 2012”, gracias a las coberturas públicas y la amplia experiencia en integraciones que amasa el banco.
De momento, sólo se puede echar la vista atrás: el dividendo que el Sabadell pagará este jueves es el segundo desde la oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Guipuzcoano. La entidad catalana emitió más de 63 millones de acciones para cubrir la operación.