El absentismo ya equivale al empleo de 1 millón de personas mientras se negocia recortar la jornada
El empleo ha avanzado desde 2019 un 8%, pero las horas efectivas trabajadas apenas lo han hecho en un 1,3%: la razón fundamental está en el absentismo
TOLEDO, 04/06/2024.-Castilla-La Mancha registró en el mes de mayo una bajada del paro de 4.075 personas (-3,11 %) y se sumaron a la Seguridad Social 11.479 afiliados (1,49 %) en comparación con el mes de abril, con lo que el número de parados se situó en 126.843 y el de cotizantes en 781.289. El empleo siguió al alza en España durante mayo con 220.289 afiliados más a la Seguridad Social en términos medios, el mejor dato para este mes desde 2018, mientras que el desempleo registrado oficialmente se redujo en 58.650 personas, hasta los 2,6 millones, mínimos desde 2008. En la imagen, un operario trabaja un taller de raquetas de una tienda de material deportivo en Toledo. EFE/Ismael Herrero
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Las negociaciones para la reducción legal de la jornada laboral en España de las 40 horas semanales a las 37,5 horas coincide con el récord de un fenómeno que lastra la productividad de las empresas y de la economía en general: el absentismo.
Este fenómeno -las horas que se dejan de trabajar por diversas circunstancias, como vacaciones, bajas o ausencia en general- alcanzó en 2023 un récord, equivaliendo, prácticamente, todas las horas que no se trabajaron durante el año al empleo de casi un millón de personas.
Según un estudio de Caixabank Research publicado esta semana, el descuelgue entre el crecimiento del empleo desde 2019 (8%) y de las horas efectivas trabajadas (solo avanzó un 1,3%), lo que se traduce en un descenso de las horas trabajadas por trabajador del 6,3%, se debe fundamentalmente al absentismo.
20 horas más de media por cotizante que en 2019
De acuerdo con el análisis de los datos que ofrece el Ministerio de Seguridad Social, el porcentaje de horas cotizadas que no se trabajaron por motivos distintos a las vacaciones fue del 6,3% en el último trimestre del año pasado. En 2019, este porcentaje suponía el 4,8%. El número medio de horas no trabajadas por cotizante fue el año pasado de 107,5, cuando solo cuatro años antes eran 80,3 horas.
Por un lado, es lógico que si el mercado laboral alcanza récords de ocupación y mínimos de paro, las horas no trabajadas también se disparen, ya que hay más personas que tienen acceso a bajas, a permisos o incluso sufren accidentes laborales.
Pero el grueso del absentismo viene de las bajas por incapacidad temporal, que se ha disparado en casos aunque no tanto en duración. En 2023 se registraron 8,3 millones de bajas por contingencia común (un 36% más que en 2019), con un coste para la Seguridad Social de más de 13.000 millones en prestaciones (un 55% más que antes de la pandemia).
Mayor colaboración con mutuas para rebajar el absentismo
Ahora bien, a pesar de que el periodo medio de las bajas ha bajado, se han disparado las bajas de larga duración, lo que en Caixabank Research achacan al retraso en los trámites para un expediente de incapacidad permanente. Esos procesos de más de 365 días en diciembre de 2023 eran 100.734, frente a los 32.664 procesos a finales de 2019.
«El aumento del absentismo por IT, sin entrar en las causas que lo provocan, que son muchas, incide negativamente en la productividad y en los costes laborales de las empresas, con especial impacto en las pymes, y aumenta los costes para la Seguridad Social y la carga burocrática sobre el sistema sanitario», apunta el documento. En este sentido, Caixabank exige «una agilización de la carga burocrática y asistencial» y una mayor colaboración entre la Seguridad Social y las mutuas para reducir la presión sobre el sistema sanitario.
El absentismo es uno de los fenómenos que la patronal CEOE ha reclamado poner encima de la mesa a la hora de estudiar un potencial recorte de la jornada. El Ministerio de Trabajo, que dirige la vicepresidenta Yolanda Díaz, ha ofrecido ahora una flexibilización en la puesta en marcha de esa reducción del tiempo de trabajo, permitiendo una mayor distribución irregular de la jornada en aquellos sectores con picos de producción (como la hostelería o el campo) en periodos determinados.
El próximo miércoles se celebrará una nueva reunión de la mesa entre sindicatos y patronal para una cuestión que, ahora, parece abocada a resolverse pasado el verano, con el objetivo de sumar a la patronal al acuerdo.
