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Hacienda refuerza el control sobre las compras en efectivo: Límite de 1.000 euros y medidas para justificar los pagos
La Agencia Tributaria puede exigir justificación de ciertos pagos en efectivo; conoce los documentos aceptados para evitar sanciones
La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha reforzado sus medidas de control sobre las transacciones en efectivo, estableciendo un límite de 1.000 euros para pagos y cobros que, en caso de superarse, podrían ser investigados en busca del origen de los fondos, según lo estipulado por la reciente Ley Antifraude 11/2021 y la Ley 10/2010.
A pesar de que el Banco de España revela que el 61% de las transacciones en España se realizan en efectivo, la AEAT busca evitar actividades ilícitas imponiendo limitaciones y estableciendo protocolos de justificación. Hasta el 2012, el límite para pagos en efectivo era de 2.500 euros, pero la Ley 11/2021 ha reducido este tope a 1.000 euros, incrementando así la vigilancia sobre movimientos financieros.
No solo el papel moneda y la moneda metálica son considerados como efectivo, sino también los cheques bancarios al portador y cualquier forma de pago físico, incluyendo los métodos digitales, según la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales. Fraccionar pagos por encima de los 1.000 euros también está prohibido, ya que la AEAT evalúa el total de la transacción para levantar sospechas.
¿Cómo justificar los pagos en efectivo?
Para evitar multas del 25% del valor de la transacción, se aconseja a los ciudadanos tomar medidas preventivas y conservar documentos que respalden sus transacciones en efectivo.
Primero y fundamental, se aceptan como prueba de pago los recibos, cartas de pago validadas por órganos competentes o entidades autorizadas, y certificaciones acreditativas de ingreso. Estos documentos son esenciales para mantener unas cuentas transparentes ante la Agencia Tributaria, especialmente al realizar compras o pagos en efectivo.
Es vital destacar que la factura del proveedor por sí sola no es suficiente. Además de ello, uno de los documentos mencionados anteriormente deberá respaldar la transacción
La factura del proveedor no es suficiente para justificar un pago en efectivo
¿Por cuánto tiempo hay que guardar el recibo del pago en efectivo?
La AEAT puede solicitar justificaciones hasta cinco años después de la operación, y no contar con pruebas puede resultar en problemas para los contribuyentes.
¿Qué gastos puedes demostrar sin factura?
La normativa también permite a los autónomos deducir ciertos gastos sin factura en el IRPF, siempre y cuando estén relacionados con la actividad y estén debidamente justificados. Pólizas de seguros, salarios y seguros sociales, cuotas de autónomos, gastos bancarios, gastos en el extranjero, contratos mercantiles, impuestos y tasas deducibles, así como cuotas de colegios profesionales, son algunos ejemplos de gastos que se pueden deducir, aunque no exista una factura específica.