Por qué la economía española ‘va como un cohete’: la subida de los precios explica el 75% de la nueva recaudación
No es la actividad la que está permitiendo que Hacienda bata récord año a año: el efecto de los precios y de las subidas salariales en el IRPF explican el grueso de los nuevos ingresos
Tres de cada cuatro ‘nuevos’ euros que Hacienda recaudó en 2023 están explicado por el efecto de la subida de los precios en la economía, ya sea a través de los efectos de la inflación en las bases imponibles (como sucede en el caso del IVA) o por las subidas salariales y de pensiones, que provocan un efecto de ‘progresividad en frío’ en el caso de la declaración de la renta.
Un documento de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) publicado este jueves hace un cálculo exacto de cuáles han sido las fuerzas que han movido los incrementos de recaudación tributaria en los últimos cinco años (2019-2023), e infiere cuál puede ser el avance previsto para este ejercicio.
Según los cálculos de la Airef, una vez pasado los peores efectos de la pandemia, y a partir de la crisis de precios disparada por la guerra en Ucrania, la inflación ha tirado del carro de las arcas públicas. En el caso del año pasado, el más reciente, prácticamente el 75% de la nueva recaudación se explicó por el efecto de los precios.
Hacienda se comió la subida salarial y de las pensiones
Si los ingresos tributarios aumentaron un 6,4% el año pasado, 3,6 puntos porcentuales (el 55%) se debió al efecto puro de los precios. A esto habría que sumar el hecho de que el tipo efectivo medio del IRPF también subió debido a que las retribuciones medias, ya fueran salarios o pensiones (el año pasado se revalorizaron un 8,5%), aumentaron más que en año anteriores para compensar los efectos del ‘shock inflacionario’. Esto tuvo un peso de 1,3 puntos más (el 19% de la subida).
«Fue en 2023 cuando el traslado del efecto de la inflación a la remuneración privada supuso la mayor aportación al crecimiento de las bases del IRPF, impulsadas además por el aumento de los salarios públicos y la revalorización de las pensiones, cuya aportación resultó de mayor intensidad que en el año previo», detalla la Autoridad fiscal en su informe. Esto es la llamada progresividad en frío, cuando los incrementos retributivos no se ven compensados por una adaptación de las tarifas de los impuestos, como el del IRPF.
Es decir: 4,9 puntos porcentuales, de los 6,4 que avanzó el total de la recaudación. De ahí, solo 1,9 puntos (el 27%) estuvo motivado por la variabilidad ‘real’, que es la asociada al crecimiento económico. 0,6 puntos adicionales se compensaron entre elementos de diversa índole y el efecto de medidas tributarias con efectos en el pasado ejercicio.
La recaudación sube por los precios
Desde la pandemia, la inflación ha tomado el pulso a la recaudación tributaria, empujando más los ingresos impositivos que la buena marcha de la economía, a pesar del abultado crecimiento del producto interior bruto (PIB) en los últimos años.
Así, por ejemplo, en 2021 la recaudación se disparó un 15,1% comparada con 2020 (entonces se hundió, por el choque del COVID-19), pero aquí tuvo un mayor peso el efecto de la recuperación económica (6,6 puntos), que el componente combinado de los precios y los tipos medios del IRPF (4,4 puntos).
Las tornas se dieron la vuelta en 2022, con la inflación disparada al mayor episodio de subida de precios desde los ochenta (la media del año fue el 8,4%). En 2022, del 14,4% que subió la recaudación, 6,7 puntos (el 44% del total) se explicaron por el efecto inflacionario, frente a los 5,9 puntos que impulsó el crecimiento económico. Los avances en el tipo medio del IRPF estuvieron motivados ese año por la creación de empleo privado (1,3 pp, el 9%).
Estos datos contrarrestan el argumento principal que esgrimió la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al detallar los datos récord de recaudación correspondientes a 2023, cuando el total de los ingresos alcanzó los 271.935 millones de euros.
Hacienda cifró el 30% por la inflación
«Si hay más gente trabajando y, aunque sea de forma leve, un mejor salario para una gran parte de la población, es lógico que el Estado recaude más por IRPF, que es el más sensible de esta recaudación», dijo entonces la vicepresidenta, achacando casi íntegramente el buen dato a los 800.000 nuevos puestos de trabajo creados en 2023.
Con los datos de cierre del ejercicio pasado, la ministra Montero estimó que, solo en concepto de IRPF, el 30% de la recaudación procede de la subida de la inflación. Es decir, de los 10.795 millones más que recaudó el Estado, 3.238 millones serían por el efecto de la inflación.
Los datos de la Airef son bien distintos: el efecto de los precios supuso el 66% del incremento de recaudación, mientras que el tipo efectivo medio del IRPF aportó el 30%. Si no fuera por la adopción de diversas medidas que afectaron a la recaudación (que restaron un 36%), nueve de cada diez nuevos euros recaudados habrían sido por efecto de los precios.
De cara a este año, la Autoridad fiscal prevé que la inflación seguirá siendo el motor del crecimiento de los ingresos, aunque en menor medida. El incremento para este año será del 8,4%, motivado en buena parte por la desaparición de gran parte de las medidas fiscales que se aprobaron en los años anteriores para hacer frente a las diversas crisis. «Aunque se estima una menor aportación del factor precios que en el año previo, será de nuevo el principal impulsor de la recaudación, y junto con el incremento asociado a los tipos efectivos del IRPF aportarán un 47% de la variación, casi la mitad del crecimiento estimado», apunta el informe.
En términos de PIB, en 2023 la recaudación alcanzó el 18,6% del PIB, frente al 17,1% de 2019. Si no fuera por la adopción de medidas temporales y por los ingresos y devoluciones extraordinarias, los ingresos tributarios habrían crecido 1,8 puntos de PIB con respecto a antes de la pandemia.