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La economía española creció un 2,5% en 2023 tras un acelerón en el último trimestre
El cuarto trimestre de 2024 cerró con un avance del 0,6%, dos décimas más que un trimestre precedente, gracias al empuje de la demanda interna
La economía española dio una nueva sorpresa al crecer más de lo esperado el año pasado, tras un acelerón de la actividad en un cuarto trimestre que todos los analistas daban por raquítico. En concreto, el producto interior bruto (PIB) de nuestro país avanzó un 2,5%, una décima más de lo estimado por el Gobierno y por el consenso de los analistas.
De acuerdo con los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados este martes por el INE, la actividad remontó a finales de año, con un avance del 0,6% en comparación con el tercer trimestre, cuando el crecimiento fue dos décimas inferior, según la revisión estadística.
En una valoración remitida a los medios de comunicación, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha subrayado que la economía de nuestro país superó «todas las expectativas» el año pasado, situándonos en un «punto de partida ventajoso» para avanzar este año un 2%, en línea con las previsiones del Ejecutivo. Cuerpo ha valorado que los motores del crecimiento del pasado año fueran el consumo privado, gracias a las ganancias del poder adquisitivo, y la evolución de las exportaciones, gracias a una mejor competitividad de las empresas.
«Estamos demostrando desde el Gobierno que es posible conjugar crecimiento económico y creación de empleo», ha asegurado.
Mantiene la previsión del 2% para 2024
El crecimiento de este año estuvo muy impulsado por la demanda interna, que aportó 1,7 puntos porcentuales, mientras que el sector exterior supuso una aportación de 0,8 puntos, una clara desaceleración en comparación con el 2,9% registrado en 2022.
Con respecto a este año, a pesar de que todas las previsiones indican un crecimiento más bajo que este año, el Ejecutivo mantiene que el avance será del 2% del PIB. «En este momento no tenemos motivo para revisar esta previsión que hemos realizado, nos parece que es una previsión prudente pero de un crecimiento vigoroso que nos parece muy razonable», ha asegurado el ‘número dos’ de Economía, el secretario de Estado Israel Arroyo, en una rueda de prensa sobre coyuntura.
Arroyo, que se ha estrenado como mano derecha de Cuerpo, ha asegurado que el vigoroso crecimiento del cuarto trimestre mejora las perspectivas para el arranque de este año, pero que no tiene sentido revisar la previsión de todo un ejercicio por solo un trimestre de actividad.
Sobre la inflación, a pesar del repunte de tres décimas experimentado en enero, el secretario de Estado de Economía ha asegurado que se produce por la retirada de algunas de las medidas de apoyo en la parte energética de la cesta de la compra, mientras que el subidón de los costes de la alimentación cada vez es menos acentuado.
El índice general del IPC cerró enero en el 3,4%, mientras que la tasa subyacente, que excluye la volatilidad de alimentos y energía, lo hizo en el 3,6%, su menor tasa en casi dos años y prácticamente convergiendo con el general.