Los ecologistas recuerdan a Ribera: «Sin ecosistemas sanos no hay agricultura»
Cinco organizaciones ambientales trasladan a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, su preocupación por los "ataques" a las políticas ambientales y lamentan que se esté intentando contraponer la sostenibilidad a la agricultura
Los líderes de las cinco principales organizaciones ambientales de España (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) trasladaron este viernes a Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la idea de que «sin ecosistemas sanos no hay agricultura», en alusión a las tractoradas de los últimos días en diversos puntos de España.
Ribera recibió en la sede ministerial a los responsables de Amigos de la Tierra (Blanca Ruibal), Ecologistas en Acción (Erika González), Greenpeace (Eva Saldaña), SEO/BirdLife (Asunción Ruiz) y WWF (Juan Carlos del Olmo), según informaron a Servimedia fuentes próximas a los asistentes.
Los dirigentes ecologistas mostraron a Ribera su preocupación por los «ataques» a las políticas ambientales. «Se está intentando contraponer la sostenibilidad a la agricultura, cuando realmente están directamente relacionadas, ya que sin ecosistemas sanos no hay agricultura», indicaron.
Ruibal apuntó que las movilizaciones de los agricultores en España y otros países europeos «están, de alguna manera, oponiendo la producción, la economía y la rentabilidad a las políticas ambientales».
«Nuestra economía, nuestro bienestar, nuestra salud y nuestros alimentos precisamente dependen de las políticas ambientales. Estas no son un problema, sino que son, de hecho, la única solución para transformar nuestra economía y nuestra sociedad hacia una que esté dentro de los límites del planeta», indicó Ruibal.
«Negacionismo climático»
Por su parte, González recalcó, en declaraciones a Servimedia, que «el sistema de producción imperante, intensivo y orientado a la exportación, ha provocado la crisis ecológica y también la crisis en la pequeña agricultura y ganadería».
González indicó que en cuanto al agua existe «falta de disponibilidad por la aceleración del cambio climático», así como por la «sobrexplotación» asociada al regadío intensivo y, en algunas zonas, la falta de lluvias.
«Es imprescindible garantizar los caudales ecológicos mínimos y reducir la mayor demanda de agua. En primer lugar, abordando el regadío ilegal y, después, los grandes regadíos intensivos, que, además, son responsables en gran medida de la contaminación del agua por nitratos», agregó.
Por otro lado, los líderes ambientales expresaron su preocupación por el «creciente negacionismo climático» mostrado por algunas fuerzas políticas y sectores económicos, que consideran las políticas ambientales como una amenaza y reclaman su paralización o incluso desmantelamiento.
También abordaron la necesidad de implantar energías renovables «de forma justa y sostenible» y que Transición Ecológica priorice la conservación de la biodiversidad con varios ejes: una moratoria de minería submarina, las áreas marinas protegidas, la implementación del Marco Global Kunming-Montreal y el Plan Estratégico de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
La puesta en marcha de medidas de desarrollo rural para hacer frente al reto demográfico o acciones a gran escala para la conservación y restauración de ecosistemas y de recuperación de especies amenazadas fueron otras reivindicaciones de los representantes de las organizaciones ecologistas.