Yolanda Díaz choca con Pedro Sánchez por su decisión de retirar los presupuestos
La vicepresidenta segunda muestra su sorpresa por la decisión del Ejecutivo, cuando todavía el PSOE y Sumar estaban en plenas negociaciones
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado su desacuerdo con la decisión del presidente Pedro Sánchez de renunciar a los nuevos presupuestos generales del Estado para 2024 y prorrogar los actuales. Díaz sostiene que es fundamental seguir trabajando «por el bien común» en el país, en medio de una crisis de inflación sin precedentes.
En declaraciones realizadas este jueves en el Congreso de los Diputados, Díaz ha afirmado que tanto ella como sus equipos de Sumar y del Partido Socialista estaban en plenas negociaciones cuando la decisión de Moncloa de no continuar con los presupuestos fue tomada. Aunque respeta la determinación de Sánchez, la vicepresidenta dejó claro que no la comparte.
«Nosotros ayer por la tarde y nuestros equipos de Sumar y del Partido Socialista estaban reunidos negociando cuando Moncloa decidió no continuar con los presupuestos», ha dicho Díaz, quien ha dejado claro que respeta la decisión de Sánchez, pero «no la compartimos».
Para Díaz, es imperativo seguir gobernando y garantizar que la ciudadanía continúe obteniendo derechos, especialmente en tiempos de crisis económica. Ha destacado que seguirán trabajando «por el bien común» y recordó la importancia de la mesa de diálogo social que se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo ese mismo día.
Yolanda Díaz critica al Govern por los presupuestos catalanes
Díaz también ha señalado la «responsabilidad» del Govern de la Generalitat, presidido por ERC, de negociar «hasta el final» unos presupuestos para Cataluña, especialmente en medio de discrepancias sobre proyectos como el Hard Rock.
«Creo que quien gobierna tiene la responsabilidad de buscar los apoyos, y es evidente que uno tiene que negociar hasta el final», ha recalcado tras incidir que el Govern ya conocía la posición de los comunes ante el proyecto que no compartían del «mayor casino de toda Europa en Tarragona», que había que negociar