El estado de alarma recorta a la mitad la contratación laboral
Los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) señalan que la crisis afectó especialmente a los contratos temporales
Nuevas cifras dan a entender el impacto que tuvo el coronavirus en la economía durante el estado de alarma. Los datos publicados este lunes por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) revelan que contratos laborales firmados entre marzo y junio, meses en los que España vivió el periodo más duro de la alarma sanitaria, se redujeron a la mitad de los registrados un año antes.
El mercado laboral español registró 3,9 millones de contrataciones, el 48% menos que un año antes, de acuerdo a datos enmarcados entre el 15 de mayo y el 21 de junio. La composición de los contratos se mantuvo la tónica habitual: solo uno de cada diez fue indefinido. Además, siguiendo estos mismos datos, las cifras apuntan a que el desplome en la contratación llegó sobre todo en los contratos temporales.
Es un dato que se observa analizando cómo afectó la contratación según el tipo de jornada. Durante el confinamiento el recorte fue mayor entre las parciales (60% menos, hasta apenas superar el millón) que entre las completas (41 % menos con 2,8 millones).
Siguiendo los datos del SEPE, en estos cuatro meses se realizaron 395.520 contratos indefinidos, o lo que es lo mismo, un 44,5% menos que en el mismo periodo de 2019. El número de contratos temporales firmados alcanzó los 2,54 millones (el 62,8% menos).
La caída interanual de la contratación no fue igual durante todo el confinamiento. Las peores cifras se reportaron en abril (62%) y mayo (60%), si bien en junio, con la desescalada ya en marcha, aparecieron signos de moderación (42%).
Los más golpeados, por actividad y tipo de contrato
Por tipo de contrato, los eventuales por circunstancias de la producción fueron los que mayor desplome experimentaron durante el estado de alarma. Se registraron hasta 1,5 millones, casi dos millones menos de los contabilizados el año pasado.
El contrato más numeroso fue, no obstante, el de obra y servicio. Se firamaron 1,6 millones, más de un millón por debajo de los 2,7 millones firmados entre marzo y junio del año pasado.
Destaca también la caída en picado de los contratos de formación y de investigación predoctoral, con 3.176 y 596 contrataciones. Son cifras que contrastan con las 13.999 y 30.499 contrataciones llevadas a cabo un año antes, respectivamente.
Por áreas de actividad, durante los cuatro meses del confinamiento el mayor número de contratos se llevó a cabo en la agricultura, con 815.479, dato que representa un descenso del 15 % respecto a la actividad contabilizada un año antes.
Muy por detrás se situaron los contratos de los servicios de comidas y bebidas, donde se realizaron casi un millón menos de los contabilizados un año antes (295.673) reflejando una bajada del 76 %.
También el comercio minorista (273.860) marcó cifras muy alejadas de las registradas un año antes, apuntándose una caída del 41 %.