Cuerpo irrumpe en la guerra Garamendi-Cuerva antes del debate clave para reducir la jornada

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La jornada de este lunes se antoja complicada para el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Nada asiduo al barro político, el ministro se verá metido de lleno en la guerra interna en el seno de la CEOE justo antes de afrontar el debate clave sobre la reducción de la jornada laboral en la Comisión Delegada del Gobierno que él mismo preside.

El titular de Empresa en el Gobierno central estará en medio del cuerpo a cuerpo entre Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, y Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, la ‘hermana pequeña’ de la organización empresarial, que representa a las pymes, después de que la pasada semana trascendiera que el vasco planea destituir al que es también vicepresidente de los empresarios.

Cuerpo será el encargado de inaugurar este lunes el acto de presentación de las empresas CEPYME500, una iniciativa que reconoce anualmente a medio millar de empresas líderes en crecimiento, y en el que estará acompañado de Cuerva. La clausura será por parte del presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en la primera ocasión en que se verán las caras en público tras saltar la noticia.

Como ha informado ECONOMÍA DIGITAL, Cuerva plantará batalla cuando se convoquen las elecciones en la patronal para repetir como presidente de Cepyme. Por su parte, Garamendi habría sondeado a varios candidatos para representar a las pymes: Salvador Navarro, presidente de la patronal valenciana CEV; Vicente Lafuente, vicepresidente de Cepyme y responsable del metal valenciano; Miguel Garrido, presidente de la madrileña CEIM; Fermín Albadalejo, de los Jóvenes Empresarios, e incluso Lorenzo Amor, presidente de los autónomos de ATA.

La deferencia de Cuerpo con la patronal coincide, además, con la fecha en la que tendrá que celebrarse la reunión clave de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), el ‘consejillo’ de ministros económicos que preside él mismo y que abordará en su orden del día el anteproyecto de ley para reducir la jornada legal que ha impulsado Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo pactó con Cuerpo la inclusión de este tema de manera urgente en esta Comisión, ya que el objetivo de Díaz es que pase cuanto antes por la mesa del Consejo de Ministros para iniciar su andadura parlamentaria y que entre en vigor antes del verano. En Economía trataron de dilatar el proceso para estudiar con detenimiento el acuerdo que alcanzó Trabajo con los sindicatos el pasado mes de septiembre y sus potenciales consecuencias en el tejido productivo, no descartando añadir «flexibilidad» a la norma.

La reunión llega después de un inicio de año marcado por unas declaraciones de Díaz, en las que dijo, sobre la postura de Cuerpo, que era de «casi ser mala persona» el no estar de acuerdo con la reducción del tiempo de trabajo legal. Unas palabras que sentaron muy mal en Moncloa y, especialmente, en el Ministerio de Economía, que evitó entrar al barro.

Desde Sumar, el partido de la vicepresidenta, han llegado a calificar a Cuerpo de ser «la voz de la patronal» en el Consejo de Ministros, mientras que en el Ministerio de Economía han pedido ser conscientes de la realidad parlamentaria a la que se enfrenta el Gobierno.

«Lo que esperamos es que pueda haber un acuerdo con respecto a este tema dentro del Gobierno y, por lo tanto, pasar a las siguientes fases. Pasar no sólo a la tramitación en el Consejo de Ministros, sino también a la tramitación parlamentaria y, por lo tanto, ya avanzar, lo más rápido posible, para ser capaces de tener esta medida y de que sea una realidad ya en el año 2025», dijo Cuerpo hace unas semanas, cuando defendió también una entrada en vigor «progresiva» de esta medida.

Máxime después del revolcón de la semana pasada, con dos severas derrotas en el Congreso de los Diputados, con la derogación del Real Decreto-Ley ómnibus que incluía la subida de las pensiones y las ayudas al transporte, entre otras medidas; y la decaída del gravamen extraordinario a las energéticas, otra de las promesas clave del Ejecutivo.

El Gobierno tendrá que medir sus cartas y también la patronal, que ha implosionado en un momento de gran debilidad de la coalición que preside Pedro Sánchez.

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