CSIF amenaza a Muface con acciones civiles y penales por desatender a los funcionarios mutualistas
El sindicato denuncia que están recibiendo centenares de quejas de mutualistas a los que les retrasan o cancelan consultas e intervenciones
El sindicato CSIF, mayoritario en las Administraciones Públicas, ha enviado una carta a la dirección de Muface para avisarles formalmente de que van a emprender acciones administrativas, civiles y penales por los casos de desatención sanitaria a los beneficiarios de la mutua, a pesar de que el Gobierno haya decretado una continuidad asistencial por parte de las aseguradoras que a día de hoy todavía forman parte de la misma.
En un comunicado, la central señala que han procedido a advertir formalmente de estas acciones «como consecuencia de la desatención por parte de las compañías aseguradoras, así como en aquellos casos en los que Muface no garantice la prestación asistencial a los afectados».
CSIF lleva semanas advirtiendo que, desde finales del año pasado y en plenas dudas sobre la continuidad de las aseguradoras en la mutualidad, están cancelándose citas e intervenciones a los beneficiarios de Muface. En concreto, se retrasan consultas, pruebas e intervenciones quirúrgicas que previamente tenían concertadas, «lo que está ocasionando un daño irreparable a los afectados y consecuencias que pueden afectar a su salud».
Adeslas y DKV han anunciado su salida de Muface
El Gobierno tiene dos semanas para resolver el problema de Muface y, de las tres aseguradoras que ahora mismo prestan el servicio a la mutualidad, dos ya han anunciado que no renovarán el concierto: Adeslas y DKV.
Queda en el aire la continuidad de Asisa, que estaría pendiente de asumir la totalidad del servicio, que cubre a cerca de 1,5 millones de personas, de acuerdo con los últimos datos.
Este jueves los altos funcionarios de Fedeca han convocado una movilización para el próximo 22 de enero ante la sede de la entidad, aseverando que si no se soluciona la crisis de la mutualidad habrá «graves consecuencias para la población».
Los sindicatos ANPE, FEDECA, SIAT, SPP, SUP UFP, USIE y USO han optado por sumar fuerzas «frente a la crisis abierta entre aseguradoras sanitarias y el Gobierno». Además, han alertado que la absorción de funcionarios por el sistema público de salud conllevaría «consecuencias devastadoras» para algunas comunidades autónomas que «a duras penas pueden dar servicio a todos los ciudadanos».
«La mala gestión y la falta total de previsión, sumadas al proyecto encabezado por la ministra de Sanidad para hacer desaparecer la mutua, nos han llevado al punto en el que nos encontramos ahora: un abandono de pacientes, algunos de ellos en tratamiento, llevándonos a todos a una dramática situación de incertidumbre», han lamentado.