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El crecimiento de los falsos trabajadores autónomos en España: una brecha que hay que parar
El auge de los falsos autónomos en España: una amenaza para la estabilidad laboral y la protección social
Empresas recurren a la contratación de falsos autónomos, una práctica ilegal que socava derechos laborales. EFE/ Juan Carlos Cárdenas
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El ecosistema de los trabajadores autónomos en España ha experimentado cambios significativos en los últimos años. A finales de 2024, se contabilizaban 3,4 millones de profesionales por cuenta propia, lo que representaba el 15,9% de los afiliados a la Seguridad Social. Sin embargo, detrás de estas cifras se esconde una realidad preocupante: el crecimiento imparable de los falsos autónomos, una figura que precariza el empleo y desprotege a los trabajadores.
De acuerdo con un estudio de Help My Cash, aunque el porcentaje de autónomos ha disminuido respecto a su punto más alto en 2013 (cuando alcanzó el 18,65% en plena crisis económica), la falta de oportunidades laborales sigue empujando a muchos profesionales a registrarse como autónomos sin que esta sea su elección real. Además, sectores que antes no se veían afectados, como la psicología, la odontología o el periodismo, han visto un aumento preocupante de estas prácticas fraudulentas.
Los falsos autónomos: sin derechos, pero con obligaciones
El falso autónomo es aquel trabajador que, a pesar de estar registrado como profesional independiente, trabaja bajo las mismas condiciones que un asalariado, pero sin los derechos laborales ni la seguridad de un contrato. Es decir, deben cumplir con horarios fijos, directrices empresariales y dependen exclusivamente de una empresa, pero sin recibir beneficios como vacaciones pagadas, indemnizaciones o bajas remuneradas.
Según asociaciones de autónomos, la problemática ha ido en aumento en los últimos años, especialmente tras el auge del teletrabajo y la digitalización, que han facilitado nuevas formas de contratación encubierta. «Los falsos autónomos representan una situación de precariedad laboral extrema. Trabajan igual que un empleado asalariado, pero sin ninguna garantía legal», denuncian desde el sector.
El impacto en pensiones y condiciones laborales
Uno de los mayores problemas para los autónomos en España es la diferencia en las pensiones. Mientras que un asalariado recibe una pensión media de 1.659 euros mensuales, un autónomo apenas alcanza los 1.004 euros. Esta situación se debe, en gran parte, a la elección de bases de cotización mínimas, ya que muchos trabajadores por cuenta propia no pueden permitirse una cotización mayor.
Además, los autónomos suelen trabajar más horas que los asalariados. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un autónomo dedica en promedio 44 horas semanales a su actividad, frente a las 36,5 horas de un trabajador por cuenta ajena. En muchos casos, superan las 50 horas semanales, afectando directamente a su calidad de vida y conciliación familiar.
Los expertos en economía recomiendan a los autónomos adoptar estrategias de planificación financiera y ahorro para mitigar la inestabilidad económica y prepararse para la jubilación. Entre las principales recomendaciones recogidas por Help My Cash están:
- Crear un fondo de emergencia para afrontar periodos de menor actividad.
- Separar una parte fija de los ingresos mensuales para imprevistos y renovaciones de equipamiento.
- Diversificar ingresos mediante proyectos alternativos o clientes variados.
- Optimizar el pago de impuestos mediante una gestión financiera adecuada.
La importancia de gestionar bien los impuestos
Para evitar problemas financieros, los autónomos deben conocer bien sus obligaciones fiscales y anticiparse a los pagos. Entre los tributos más relevantes se encuentran:
- Cuota de autónomos: En 2025, la cuota mínima será de 200 euros mensuales, dependiendo de los ingresos netos.
- IVA: Se recomienda separar la parte correspondiente de cada factura para evitar problemas de liquidez en las declaraciones trimestrales.
- IRPF: Es fundamental reservar una parte de los ingresos para hacer frente al pago del impuesto al finalizar el año fiscal.
Contar con una cuenta bancaria exclusiva para la actividad profesional también es clave para una mejor organización financiera y para evitar problemas con la administración.
La Inspección de Trabajo ha intensificado en los últimos años su labor contra el fraude de los falsos autónomos, especialmente en sectores como el reparto a domicilio y la hostelería. Empresas como Glovo o Deliveroo han sido sancionadas por contratar a repartidores como autónomos cuando en realidad cumplían funciones de asalariados.
Sin embargo, a pesar de las multas y regulaciones, muchas compañías continúan utilizando esta fórmula para reducir costes laborales. Se necesitan medidas más estrictas y un mayor compromiso del Estado para garantizar la protección de los trabajadores.
Un cambio necesario
El crecimiento de los falsos autónomos en España es un problema que pone en riesgo la estabilidad económica y social del país. Sin un marco legal más sólido y mecanismos de control eficaces, miles de trabajadores seguirán viéndose obligados a aceptar condiciones laborales injustas.
Es imprescindible que tanto el Gobierno como las empresas adopten medidas para frenar este abuso y garantizar que los autónomos en España tengan acceso a derechos y condiciones de trabajo dignas. La lucha contra el fraude laboral no solo beneficia a los afectados, sino también a la economía del país en su conjunto.
