Los constructores estiman un impacto de 500 millones por los aranceles de Trump
ACS, Acciona y Ferrovial se desploman en bolsa y pierden más de 3.000 millones
España exporta materiales por 2.400 millones de euros anuales a Estados Unidos
Los constructores estiman que los nuevos aranceles de Trump tendrán un impacto negativo de 500 millones de euros en las exportaciones de materiales de construcción de España, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).
La cifra es significativa, considerando que el valor de las exportaciones del sector a EE.UU. alcanzó los 2.367 millones de euros en 2023.
Estados Unidos es el segundo destino de exportación de materiales de construcción españoles, solo por detrás de Francia y por delante de Alemania, Portugal e Italia. Representa el 8,6% del total de exportaciones del sector y el 13% de todas las exportaciones españolas hacia el país norteamericano.
Los constructores han detallado que las exportaciones de productos químicos para la construcción superan los 530 millones anuales, mientras que las de azulejos y baldosas rondan los 470 millones. Además, las exportaciones de hormigón, yeso y cemento alcanzan los 326 millones de euros.
Frente a este escenario, la patronal subraya que España apenas importa materiales de construcción desde EE.UU., lo que agudiza el impacto «negativo de las barreras comerciales para las empresas del sector».
Desde la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), la asociación de los constructores no cotizados, su presidenta Concha Santos, ha destacado para este medio la incertidumbre que genera la política arancelaria estadounidense y la necesidad de un mecanismo automático de revisión de precios en los contratos públicos.
“Es una reclamación histórica del sector, fundamental para reequilibrar los contratos ante situaciones imprevisibles y ajenas al control del contratista”, ha afirmado.
Además, señala que, aunque es difícil cuantificar con exactitud el impacto en los precios de los materiales de construcción, «la incertidumbre nunca es positiva y puede afectar la ejecución de obras y la estabilidad de los contratos públicos».
El Gobierno de España ha respondido con un plan de respuesta y relanzamiento comercial dotado con 14.100 millones de euros, de los cuales 7.400 millones corresponden a nueva financiación y 6.700 millones a instrumentos ya existentes.
Los constructores consideran positiva la intención de reasignar 5.000 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para mitigar los efectos de los aranceles, aunque advierte que esto «no debe afectar a las infraestructuras ya planificadas».
Santos, por su parte, insiste en que sería clave incluir el mecanismo de revisión automática de precios en los contratos públicos, una propuesta que ANCI considera esencial para garantizar la estabilidad del sector.
Los constructores se desploman en bolsa
Los constructores españoles han vivido una jornada negra en los mercados tras la entrada en vigor de los aranceles impuestos por la administración Trump. ACS, Acciona y Ferrovial, tres de los gigantes del sector, han sufrido un descalabro conjunto de 3.000 millones de euros en bolsa al cierre de mercado del viernes.
La peor parte se la ha llevado Acciona, que ha registrado una caída del 7,72%, lo que supone una pérdida bursátil de casi 600 millones de euros. La empresa liderada por José Manuel Entrecanales ha visto cómo su cotización se ha resentido ante el impacto de las nuevas barreras comerciales impuestas por Estados Unidos, un mercado clave para el sector.
ACS, la constructora presidida por Florentino Pérez, ha sufrido una depreciación del 5,46%, con pérdidas que ascienden a 774 millones de euros. Ferrovial, encabezada por Rafael del Pino, tampoco ha escapado al castigo de los mercados, con una caída del 5,52% y una pérdida estimada en 1.700 millones de euros.
El efecto arrastre ha golpeado también a otras compañías del sector. FCC ha retrocedido un 2,84%, mientras que San José se ha dejado un 5,42% en la jornada. Sacyr, por su parte, ha caído un 7,24%, sumándose a la debacle generalizada.