El Congreso vota si salva la reforma fiscal del Gobierno y recupera el ‘impuestazo’ a la banca o elimina las socimis
Los grupos han recuperado 38 enmiendas para votar en el Pleno, con las dudas de si Podemos permitirá con su voto o abstención que salga adelante el paquete fiscal
El Gobierno apura las últimas horas antes de que el Congreso aborde la reforma fiscal para atar todos los votos necesarios para que salga adelante, incluyendo la reforma del impuesto a la banca para hacerlo permanente, y otras medidas tributarias que se quedaron en el camino durante la eterna reunión de la Comisión de Hacienda del pasado lunes.
El Pleno del Congreso debate y vota este jueves la ‘Ley por la que se establece un Impuesto Complementario para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud’, una directiva comunitaria de obligada trasposición que el Gobierno ha decidido utilizar para vehicular su reforma fiscal.
El debate del lunes fue cerrado en falso y, tras una maniobra de última hora de Hacienda, el dictamen de la Ley salió adelante con los votos de los socios del Gobierno. Pero ahora los 350 diputados tendrán que votar por 38 enmiendas que llegan vivas al Pleno, algunas tan importantes como la que reforma el impuesto a la banca, y otras que forman parte del acuerdo fiscal entre PSOE y Sumar, como el nuevo tributo a los bienes de lujo o la eliminación del régimen fiscal de las socimis.
Una reforma fiscal descafeinada
El paquete fiscal que salió de la Comisión de Hacienda del pasado lunes resultó mucho menos ambicioso de lo que había pretendido el Gobierno. Lograron cambiar el nombre a la nueva ley para incluir los nuevos impuestos creados (incluso el de la banca, aunque formalmente no salió adelante y tendrá que ser recuperado en el Pleno), la creación de un nuevo tributo para los líquidos de los vapeadores, una subida de la fiscalidad del tabaco, el incremento del IRPF en las rentas del capital por encima de los 300.000 euros o una serie de exenciones a pymes y cooperativas.
A última hora del lunes Hacienda puso sobre la mesa una vía para saltarse las líneas rojas de sus socios de izquierdas, al tiempo que mantenía el acuerdo firmado con Junts. Una prórroga del gravamen energético mediante un nuevo Real Decreto-Ley que tendrá que ser convalidado en el Congreso, que contendrá beneficios fiscales para aquellas compañías que invierten en descarbonización.
Pese a que Podemos se lanzó a criticar el acuerdo, cuestionando su viabilidad y dejando en el aire su voto a la reforma fiscal si no había un compromiso a que ese impuesto energético saldría adelante, en Hacienda hay optimismo y cautela. Fuentes de la Vicepresidencia que dirige María Jesús Montero apuntan que las negociaciones con los morados se están produciendo, por parte de la ‘número dos’ del Gobierno y del ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Junts se abre a apoyar el impuesto energético
Además, si bien desde Junts se apuntó tras conocer el comunicado conjunto de ERC, EH Bildu y BNG que ellos tumbarían el impuesto, en las últimas horas los neoconvergentes parecen haber virado su posición si no se ponen en peligro las inversiones en Cataluña.
El Pleno del Congreso acoge una suerte de ‘déjà vu’ este jueves, ya que volverán a estar encima de la mesa que ya han decaído. Es algo habitual y que permite a las fuerzas políticas forzar imágenes con clara carga política, como puede ser la del gravamen a la banca. Se votarán hasta cuatro propuestas de impuesto al sector energético, aunque ninguna tiene visos de salir.
Podemos pondrá de nuevo encima de la mesa su Impuesto al queroseno y su tributo a los billetes de avión. ERC, EH Bildu y Sumar presentarán propuestas para eliminar la exención de la sanidad privada en el Impuesto de las Primas de Seguros. Y podría peligrar el régimen de socimis: si bien no mediante la enmienda de Sumar, sí a través de una enmienda del PSOE que se compromete a impulsar cambios en su fiscalidad.
El Gobierno tiene, en principio, atados 174 votos a favor: 121 del PSOE (incluido el escaño de José Luis Ábalos, en el Grupo Mixto), 27 de Sumar, 7 de ERC, 7 de Junts, 6 de EH Bildu, 5 del PNV y 1 del BNG. En contra, los 137 del PP, los 33 de Vox y el único escaño de UPN. 171 diputados, en total. En duda, la representante de Coalición Canaria.
La balanza está en los cuatro diputados de Podemos, liderados por su secretaria general y exministra, Ione Belarra, que va a hacer valer sus cuatro votos.