Las Comunidades Autónomas disparan el empleo público un 32,7% en una década

El empleo público ha experimentado un ‘boom’ en la última década, creciendo de manera constante durante todo el periodo, a diferencia del sector privado, que sí que retrocedió durante lo peor de la Gran Recesión y también durante la pandemia.

Una evolución virtuosa hasta llegar a máximos históricos, como evidencia la última Encuesta de Población Activa (EPA), pero también a través del registro oficial de la Seguridad Social. En la última década el empleo público ha avanzado un 32,7%, sumando 713.429 cotizantes hasta rozar los 2,9 millones a cierre de 2023.

Pero, de acuerdo con los datos analizados por Fedea, la evolución no ha sido igual en todos los segmentos de la administración: el grueso del empleo que se ha creado ha sido por parte de las 17 comunidades autónomas. En total: 526.951 afiliados más. Hay que destacar que las regiones son las proveedoras de servicios básicos como la sanidad o la educación.

Así, en diez años el segmento autonómico ha pasado de concentrar 1.222.840 trabajadores, para llegar a los 1.749.791 a cierre del pasado año. En comparación, las entidades locales pasaron de contar con 662.811 empleados públicos a tener en nómina 737.278, 75.000 más. La Administración General del Estado ha sumado más de 100.000 personas, de 293.452 en 2013 a 405.463 en 2023.

Con todo, los datos de afiliación muestran que el grueso del empleo se sigue creando en el sector privado (el 86%, con un promedio mensual de 17,75 millones de afiliados), mientras que la aportación del segmento público es notablemente inferior (14%, 2,89 millones).

Las cifras de empleo público empiezan a converger

Estas cifras contrastan con las de los otros registros del empleo público que existen, pero ya se acercan más. Así, el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, con datos de julio de 2023, señala que entonces había 2,96 millones de empleados públicos.

De nuevo, son las comunidades autónomas las que tienen al mayor número de trabajadores (1.845.163), seguidas por las entidades locales (594.225) y el Sector Público del Estado (528.190, incluyendo a las Fuerzas Armadas y la Justicia).

Con todo, esta estadística ha registrado cambios en su metodología, lo que ha disparado las cifras en comparación con oleadas previas: «A partir de esa edición se están incorporando a los datos de empleo público información sobre todos los contratos temporales, y no únicamente sobre aquellos que tuvieran una duración superior a seis meses como se hacía hasta ahora. También se incluyen otras categorías de personal, como el personal en formación o prácticas, con el objetivo de proporcionar una imagen global del empleo público», recoge el documento.

En lo que respecta a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que elabora el INE, el año pasado se crearon 61.700 empleos públicos, que ha situado al trabajo del sector público en cifras récord, de cerca de 3,6 millones de empleos. La razón de la divergencia puede encontrarse en que la EPA, al ser una encuesta, pregunta a los trabajadores para quién trabajan, pero pueden tratarse de contratas privadas que dan un servicio público.

La evolución del empleo público el año pasado fue completamente diferente a la del sector privado: de los 783.000 nuevos ocupados, 715.000 se crearon en el sector privado. Y el grueso, más de 600.000, fueron en la primera parte del año, hasta llevar la ocupación a más de 21 millones de personas. Pero nueve de cada diez nuevos empleos públicos en 2023 se crearon en el último trimestre del año, coincidiendo temporalmente con la conformación de un nuevo Ejecutivo, que tuvo lugar a mediados de noviembre. En concreto, 58.600 se sumaron en cuarto trimestre, muy por encima de la media prepandemia (13.200 más).