Competitividad fiscal: Madrid lidera, Andalucía mejora y Cataluña sigue a la cola

Frente a una Comunidad de Madrid que presume de tener la mejor competitividad fiscal de España, Cataluña vuelve a tropezar un año más y se encasilla como la peor del país, revela el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) realizado por la Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation de Estados Unidos.

En la edición que corresponde al año pasado la comunidad presidida por Isabel Ayuso logra un índice de 7,33 puntos, un 0,1 menos que en el 2021 debido a una reducción respecto a las otras CCAA.

Pero sigue primera porque la comunidad “deflacta todos los tramos de renta en el IRPF, los mínimos personales y familiares y mejora la deducción por la familia numerosa”, precisa el estudio.

Este análisis toma en cuenta componentes fiscales como el Impuesto sobre la Renta sobre el Patrimonio, sobre Sucesiones, sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD), así como autonómicos propios.

Cataluña, la peor

En el otro extremo, Cataluña vuelve a quedar como la que tiene la peor competitividad, con 4,71 puntos.

Cataluña queda en el último lugar porque “tiene el doble de impuestos que las demás comunidades autónomas”, dice el estudio

Las razones, argumenta este estudio, es que tiene “el doble de impuestos que las demás comunidades”, a pesar de haber derogado cuatro en el último año por la entrada en vigor del impuesto estatal sobre el depósito de residuos vertederos.

Los casos de la Comunidad Valenciana y Asturias

También ha tenido un mal desempeño la Comunidad Valenciana (5 puntos), que queda anteúltima del listado porque -según el IACF- tiene “uno de los sistemas más gravosos en términos de Sucesiones, Patrimonio, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados”.

Además, el informe señala que la región necesita reformas fiscales de calado en cada una de las áreas analizadas para mejorar su competitividad fiscal.

En 17ª posición está Asturias (5,03 puntos) por la falta de reformas tributarias, y debido a que necesita “una reforma urgente del IRPF

El desempeño de las provincias vascas

Volviendo a las regiones más competitivas en términos fiscales están las tres provincias del País Vasco: Álava con 7,04 puntos, Vizcaya con 6,97 y Guipúzcoa con 6,82.

La razón que figuren por separado es por las diferencias en el IRPF, y sobre todo por el Impuesto sobre el Patrimonio; ya que la regulación de este último “en Álava es peor que en Vizcaya, mientras que la situación en Guipúzcoa es más deficiente aún”, precisa el informe.

La mejora en Andalucía

Andalucía, con 6,57 puntos, sube de la séptima a la quinta posición gracias a que ha deflactado la tarifa de los dos primeros tramos del IRPF, los mínimos personales y familiares y bonifica al 100% el Impuesto sobre el Patrimonio.

Según el informe, Andalucía podría mejorar aún más si elimina la mayor parte de los impuestos autonómicos y reordena el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, ya que las diferentes reformas «inconexas» generan deducciones tanto en la cuota como en la base, deducciones que dependen del patrimonio preexistente de quien lo adquiere y que hacen que el impuesto sea «demasiado complejo».

Tras Andalucía está Murcia (6,28) tras un remonte de cuatro posiciones, posición obtenida por la reforma escalonada aprobada en 2019 que rebajaba los tipos impositivos aplicables en todos los tramos de renta.

Castilla y León (6,24 puntos) sube del séptimo al sexto lugar, mientras que Canarias (5,24 puntos) baja tres lugares.