Bruselas amenaza con llevar a España al TJUE por no imponer el tipo del 15% a las multinacionales
En diciembre, el Gobierno aprobó el anteproyecto de ley para aplicar el nuevo tipo mínimo global del 15% en el Impuesto sobre Sociedades, pero la medida aún está pendiente de tramitación parlamentaria
La Comisión Europea ha advertido a España con la posibilidad de llevar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea la falta de implementación de las medidas necesarias para transponer el nuevo tipo mínimo global del 15% en el Impuesto sobre Sociedades. Esta normativa está destinada a las compañías multinacionales y grandes grupos empresariales.
En el mes de enero, se abrió expediente a España por esta problemática. Cinco meses después, el Ejecutivo comunitario no ha recibido aún información de cómo se trasladará esta norma al ordenamiento jurídico español, por lo que envía un dictamen motivado, el paso previo a enviar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Junto con Polonia, Letonia, Lituania, Chipre y Portugal, la Comisión Europea ha señalado que España no ha comunicado la aplicación nacional de esta medida, en vigor desde el 1 de enero de 2024.
En el mes de diciembre, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el anteproyecto de ley para aplicar el nuevo tipo mínimo global del 15% en el Impuesto sobre Sociedades, pero la medida aún está pendiente de tramitación parlamentaria.
A qué empresas afecta
En respuesta, Bruselas ha enviado un dictamen motivado a estos Estados miembros, otorgándoles un plazo de dos meses para responder y tomar las medidas necesarias. De no hacerlo, la Comisión se reserva el derecho de llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.
La directiva, aprobada en diciembre de 2022, introduce en la UE el acuerdo global alcanzado por 140 países en la OCDE, garantizando que las grandes empresas paguen un tipo mínimo efectivo del 15% en todos los territorios donde operan. Esta medida busca desincentivar el traslado de beneficios a paraísos fiscales o países con bajos impuestos.
Las normas afectarán a multinacionales y grandes empresas nacionales con una facturación anual superior a 750 millones de euros que tengan una matriz o filial en la UE. Estas reglas permiten calcular la carga impositiva de las empresas, de modo que, si pagan un tipo inferior al 15% en alguna jurisdicción, el país de origen puede aplicar un impuesto complementario para alcanzar esa tasa efectiva.