El comercio minorista protesta por el «ultimátum» del Gobierno por la reducción de jornada laboral
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha expresado su rechazo hacia esta medida señalando que el Ejecutivo no respeta "el ámbito del diálogo social"
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha mostrado su «descontento» sobre el «ultimátum» lanzado por el Gobierno a las patronales para cerrar un acuerdo en los próximos días sobre la reducción de jornada laboral, según informa en un comunicado, recogido por Europa Press.
«No entendemos la pretensión de imponer una medida como es la reducción de la jornada por aquellos que precisamente dicen defender el diálogo y el acuerdo entre las partes. Esta exigencia por parte del Ejecutivo no respeta el ámbito del diálogo social que representan los cientos de convenios colectivos que tienen en consideración las diferentes particularidades y realidades socio económicas de los ámbitos territoriales en los que se negocian», han señalado.
La patronal del comercio minorista ha advertido que «una imposición de esta magnitud, se salta el papel que la Constitución otorga a los agentes sociales» y señalado que «no tiene la más mínima consideración y respeto hacia el diálogo social» en un sector como el comercio en el que se verían afectadas más de 200.000 empresas de entre uno y nueve asalariados, que correrían un «alto riesgo de desaparición».
De esta forma, la Confederación estima que la reducción de la jornada laboral costará al sector hasta 3.866 millones de euros. «Reiteramos nuestra preocupación por los efectos que esta medida puede tener sobre un sector tan estratégico para la economía como es el comercio minorista, formado en total por 393.287 empresas que representan el 12,3% del total del tejido empresarial a nivel nacional y generan el 4,9% del PIB nacional», han señalado.
El comercio minorista emplea en España a 1.431.974 trabajadores por cuenta ajena que verán reducida su jornada laboral en 2,5 horas semanales una vez aprobada la reforma del Gobierno central, lo que supondría, en conjunto, una reducción de 171,8 millones de horas al año.
Estas cifras se refieren únicamente a los trabajadores por cuenta ajena y no tienen en cuenta a los 480.000 comerciantes autónomos para los que advierte que esta medida tendría otro efecto colateral sobre la conciliación del tiempo de trabajo y personal si desean mantener su capacidad competitiva, dadas las dificultades de contratación de personal cualificado para complementar esas horas.