El Banco de España exigirá un colchón de 7.500 millones a la banca

El colchón de capital anticíclico entrará en vigencia desde octubre de 2025, donde el costo será del 1% de los balances de las entidades bancarias

El exgobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. EFE/ Fernando Alvarado

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El Banco de España ha comenzado los procedimientos preliminares necesarios para establecer el colchón de capital anticíclico (CCA) aplicable a las entidades de crédito en un 1%, si bien su implementación se llevará a cabo de manera progresiva durante dos años, según ha comunicado el organismo supervisor.

El costo para las entidades de crédito en conjunto ascenderá a 7.500 millones de euros en capital, lo que equivale al 1% de los datos del balance a finales de 2023. Esta cifra variará finalmente conforme evolucione el balance de los bancos.

Asimismo, el organismo ha iniciado el proceso de revisión del marco de establecimiento de este colchón para poder activarlo cuando los riesgos sean intermedios, es decir, ni muy altos ni muy bajos, como es la situación actualmente identificada para la economía española.

«En contraposición a una situación anterior en la que solo activábamos el colchón de capital anticíclico cuando identificábamos riesgos elevados, ahora nos moveremos hacia un marco en el que lo activaremos cuando los riesgos sean intermedios, es decir, estándar, ni muy altos ni muy bajos», explicó el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El nivel óptimo del CCA para un nivel de riesgos intermedios se ha establecido en un 1%, si bien el supervisor exigirá este nivel de manera gradual durante dos años.

La hoja de ruta del colchón anticíclico

El Banco de España tiene previsto establecer inicialmente el nivel del CCA en el 0,5% a partir del cuarto trimestre de 2024, con su implementación a partir del 1 de octubre de 2025.

Al año siguiente, el organismo volverá a evaluar el nivel de riesgos económicos y, si estos siguen siendo intermedios, incrementará nuevamente el colchón de capital en otro 0,5%, de modo que a partir del 1 de octubre de 2026 quede fijado en el 1%.

Hernández de Cos ha considerado que este enfoque gradual permitirá que la acumulación de este colchón tenga un impacto «prácticamente insignificante». Además, ha destacado que los bancos podrán utilizar los beneficios generados este año, el próximo año y en 2026 para dotar de capital a este colchón.

En caso de que los riesgos difieran, el Banco de España podría decidir revisar o incluso revertir este plan.

Fortalecer el sistema bancario

«Establecer un porcentaje positivo del CCA cuando los riesgos sistémicos cíclicos se encuentran en un nivel estándar fortalecerá la resiliencia del sector bancario durante fases cíclicas adversas, contribuyendo así a facilitar una provisión de financiamiento bancario más estable a la economía real a lo largo del ciclo», explica el Banco de España.

Un CCA del 1% se traduce en entre 0,4 y 0,5 puntos porcentuales de capital CET como porcentaje de los activos ponderados por riesgo totales. El colchón de cada entidad se calculará como un promedio ponderado de los CCA de todas las jurisdicciones en las que operan, utilizando las ponderaciones de los activos ponderados por riesgo relativos de cada jurisdicción.

El director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, Ángel Estrada, ha explicado que el impacto de este requerimiento de capital será mayor para las entidades que operen exclusivamente en España, debido a la ponderación entre jurisdicciones.

La revisión del marco que sustenta esta decisión sobre el CCA requiere de una consulta pública. Aunque no es obligatorio para el Banco de España, el supervisor la considera «necesaria» debido a la relevancia del cambio metodológico que se llevará a cabo.

El momento de aplicación

Según el nuevo marco, al igual que con el anterior, la liberación del colchón ocurrirá cuando se materialicen los riesgos sistémicos cíclicos o se produzca el impacto de alguna perturbación con consecuencias adversas para el sistema bancario.

«Este es un instrumento muy flexible, y esa flexibilidad es absolutamente fundamental para su correcto funcionamiento», explicó Hernández de Cos, subrayando que «los riesgos evolucionan de manera impredecible».

Las fases del CCA

El organismo señaló que desde la implementación del CCA en varias jurisdicciones en 2016, se ha acumulado más pruebas sobre su utilización efectiva.

«Se dispone de más evidencia sobre la idoneidad de los indicadores empleados para medir el nivel de riesgos sistémicos cíclicos, así como una mejor evaluación de los costos y beneficios de activar y liberar el CCA en diferentes fases del ciclo macrofinanciero», explicó el Banco de España.

El nuevo marco implica un proceso de análisis en dos fases. En primer lugar, se realiza un análisis de indicadores basado en su evidencia histórica, seguido de un análisis complementario con información cualitativa y cuantitativa.

La consulta pública sobre el proceso y la fijación del CCA en el 0,5% en el cuarto trimestre se publicará en el Boletín Oficial del Estado, tras lo cual las partes interesadas tendrán 20 días hábiles para enviar comentarios.

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