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Así funciona el ‘cohousing’, el nuevo concepto residencial para afrontar los precios de la vivienda
Se trata de una alternativa que gana popularidad entre los colectivos que encuentran más dificultades para acceder a la vivienda, como los jóvenes o los más mayores
Las personas interesadas en comprar una casa no lo tienen nada fácil. El precio de la vivienda, tanto de obra nueva como de segunda mano, en los últimos meses no ha hecho más que subir como la espuma hasta alcanzar considerablemente elevadas.
Así lo reflejan los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que evidencian que el precio de la vivienda libre ha aumentado un 4,5% en el último trimestre de 2023, si se toma como referencia el mismo periodo del año anterior.
El precio de la vivienda crece un 4,5% entre octubre y noviembre de 2023
En este contexto, son muchos los potenciales compradores que exploran alternativas a la compra de la vivienda tradicional, como la adquisición de casas prefabricadas o de viviendas propiedad de entidades financieras, con precios más económicos.
Qué es el cohousing
Otra de las opciones que está cogiendo cada vez más fuerza es el cohousing, una alternativa que está ganando cada vez más fuerza. Se trata de un modo de vida, en el que un grupo de personas adquiere de forma colectiva una vivienda para vivir en común y autogestionarla.
Esta alternativa inmobiliaria, que surgió en la década de los 60 en los países nórdicos, trata de dar respuesta al sinfín de dificultades que encuentran colectivos como los jóvenes o los más mayores para acceder al mercado inmobiliario.
Conviene no confundir el término con el coliving, una opción para las personas que buscan una vivienda en alquiler. En este caso, es una compañía la que se encarga de ofrecer el alquiler, mientras que los inquilinos pueden acceder a distintos servicios, espacios comunes y actividades.
Cómo funciona
Teniendo en cuenta que son los propietarios quienes vivirán en el inmueble, pueden diseñarlo para que se adecue a sus necesidades, con hogares independientes y zonas comunes.
Por ello, es habitual que en este tipo de viviendas las personas que se aventuran a comprar la propiedad de forma colectiva compartan espacios como la cocina o los espacios verdes, pero también servicios como la limpieza, la jardinería o el cuidado de los niños.
Para comprar la vivienda, los potenciales compradores constituyen una cooperativa. Si bien los propietarios cuentan con la posibilidad de abandonar su participación y venderla, la decisión deberá respaldarla la cooperativa y estar reflejada en sus estatutos.
A pesar de que la titularidad del inmueble pertenece al grupo de propietarios, es indispensable desembolsar una cuota para tener derecho a utilizar la vivienda y los espacios comunes, que estará fijada en los estatutos de la cooperativa.
Tipos de Cohousing
En este punto conviene aclarar que existen distintos tipos de cohousing. La cesión de uso es el más común contempla el pago de una cuota por parte de los propietarios, que tienen derecho sobre el conjunto del inmueble.
Los propietarios abonan una cuota para utilizar los espacios comunes que forman parte de la vivienda
Por otro lado, en los cohousing con régimen de uso, los miembros de la cooperativa deciden de forma individual qué servicios van a pagar y abonan una cuota acorde a ello.
En el caso específico de las personas mayores existe la figura de la familia de mayores. De forma similar a una unidad familiar, este grupo puede adquirir una vivienda unifamiliar sin necesidad de unirse en cooperativa, si bien todos continúan colaborando y tomar decisiones.
Tampoco se debe perder de vista la comunidad de bienes, un tipo de cohousing que se constituye cuando la propiedad de la vivienda pertenece a varias personas y forma parte de una actividad empresarial emprendida de forma colectiva.