Christine Lagarde dinamita los dividendos de los bancos

El Banco Central Europeo (BCE) traslada a los accionistas de los bancos parte de la responsabilidad en la lucha económica contra la expansión del coronavirus. Tras el cierre de las bolsas, la institución que presidente Christine Lagarde ha emitido un comunicado pidiendo -siendo el supervisor es como exigir- que los bancos eviten distribuir dividendos o dar continuidad a sus planes de recompra de acciones en prevención de la crisis generada por el Covid-19. El Banco de España ha hecho extensible esta recomendación a las entidades que supervisa de forma directa. 

El BCE recomienda que no se realicen pagos hasta al menos octubre de 2020 y va más allá. No ve necesario que se aplique de forma retroactiva para los dividendos con cargo a los resultados de 2019 que ya se han aprobado en las juntas de accionistas, pero sí recomienda que se replanteen en el caso de que las reuniones con los accionistas todavía no se hayan llevado a cabo. Entre las entidades cotizadas en España, BBVA, Bankinter, Banco Sabadell y Bankia ya han celebrado sus encuentros anuales.

Caixabank suspendió la junta el jueves pasado, y están pendientes las del Banco Santander, Liberbank y Unicaja (los dos últimos tienen en marcha programas de recompra de acciones). El Santander ya anunció hace unos días que retrasaba al año que viene cualquier decisión sobre su dividendo con cargo a los resultados de este año, mientras que Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell ya anticipó que habría que hacer nuevos sacrificios.

Caixabank, que ha retrasado su junta ante la crisis del coronavirus redujo a la mitad el dividendo a distribuir con cargo al ejercicio de 2019 el jueves y redujo del 50% a «inferior al 30%» el objetivo de distribución para 2020 y mientras se mantenga la crisis sanitaria. Por el momento, la reunión anual con los accionistas del banco no tiene fecha, pero el dividendo está aprobado por el consejo y se distribuirá el 15 de abril. 

El banco que lidera Gonzalo Gortázar, tradicionalmente, había abonado dos dividendos, pero modificó esta política en su plan estratégico en vigor, dejando un único pago.

El Estado español, salvado por la campana

El paso dado por el BCE en la tarde del viernes permite al Estado español conservar el dividendo de Bankia con cargo al año pasado. No obstante, el banco ha dejado en suspenso el reparto del extraordinario procedente de su exceso de solvencia al menos durante 2020 y ha adelantado que mantendrá una política de máxima cautela con la retribución a los accionistas.