La central nuclear de Almaraz duplica el trabajo por la incertidumbre sobre su cierre
Las dudas que persiguen el futuro nuclear español provocan extrañas situaciones como una duplicidad de tareas
El futuro de la energía nuclear en España está tan abierto que ni los propios trabajadores del sector saben qué será ellos. En la central nuclear de Almaraz ya trabajan doble. Tienen planes para asumir un cierre en 2027, o para seguir operando si cambia el escenario.
Los dos reactores de la central Nuclear de Almaraz deberán cesar su actividad en 2027 y 2028. Entonces empezaría el desmantelamiento. Así está acordado entre el Gobierno y las propietarias de las centrales. Pero eso es solo un acuerdo.
En esta ecuación entra la estabilidad del sistema eléctrica y la aportación de las centrales; la financiación para el desmantelamiento, que depende de la producción de las centrales; y las distintas sensibilidades políticas.
Este cóctel ha generado que la centrar el Almaraz haya creado equipos de trabajo para realizar tareas en dos direcciones: cierre en 2027, o mantenimiento operativo de la central unos cuantos años más.
Nadie es capaz de aventurarse a nada. El calendario de cierre es el que es. El Gobierno no tiene previsto dar ningún paso en otra dirección. Las propietarias, por su parte, tienen otros planteamientos. A veces, demasiado distantes.
Un futuro con dudas
Iberdrola y Endesa van de la mano en el negocio de la energía nuclear, pero el camino lo entienden de manera distinta. Las dos grandes eléctricas abordan el cierre de las centrales con intereses contrapuestos. De momento no quieren trasladar públicamente sus expectativas.
Iberdrola y Endesa, a través de la patronal Foro Nuclear, llevan meses trasladando la idea de que “no existe nada escrito en piedra”. Ese juego de palabras a través de dicha organización evita que las dos grandes eléctricas tengan que pronunciarse de manera directa sobre el asunto. Detrás de esta decisión se esconden posturas encontradas por motivos económicos.
Según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, Iberdrola y Endesa no se pronunciarán públicamente sobre el asunto nuclear, más allá de posicionamientos conjuntos en materia impositiva que, además, gestionan desde Foro Nuclear.
Esta situación de ‘calma tensa’ entre las dos principales propietarias de las centrales ensanchan esas dudas sobre el futuro de la nuclear en España.
Almaraz en números
La central de Almaraz consta de dos reactores de agua ligera a presión de 2.947 MW térmicos, cada uno de ellos con tres circuitos de refrigeración, y en su fabricación y construcción hay una aportación española superior al 80%.
La producción bruta generada entre las dos unidades de la central de Almaraz en 2023 ha sido de 16.927 GWh, constituyendo el tercer mejor dato histórico desde el inicio de su operación comercial en 1983.
Esta planta tiene una producción de energía eléctrica bruta acumulada a origen y hasta el 31 de diciembre de 2023 de 611.000 GWh lo que la convierte en la instalación de mayor aportación al sistema eléctrico nacional. Almaraz cubre el 7% de la demanda eléctrica anual generando cada año el equivalente al consumo de 4 millones de hogares españoles.