La CDGAE, el último reducto de poder de Cuerpo tras Calviño que marcará la reducción de jornada de Yolanda Díaz
Cuerpo preside el 'consejillo' de ministros económicos pese a no ser vicepresidente económico y marca el paso de las iniciativas del ámbito que llegan al Consejo de Ministros
La cruda batalla entre la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el titular de Economía, Carlos Cuerpo, por la tramitación de la reducción de la jornada legal en el seno del Gobierno ya tiene fecha y lugar para la celebración del debate definitivo: el 27 de enero la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE) perfilará la norma que rebajará el tiempo de trabajo de 40 a 37,5 horas semanales.
La salida de Nadia Calviño de la política española para irse a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) supuso una ‘degradación’ del Ministerio de Economía. El departamento, que fue la todopoderosa Vicepresidencia primera que concentraba el mando sobre la política económica y digital, pasó a ser un Ministerio ‘raso’ con Carlos Cuerpo al frente.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, pasó a convertirse en la vicepresidenta económica de título, como número dos del Gobierno al frente de una cartera del ramo, pero, de facto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó a Cuerpo el liderazgo de estas políticas al nombrarlo presidente de la CDGAE, el conocido como ‘consejillo’ de ministros económicos. Una de cal y otra de arena.
La CDGAE es el ‘último reducto’ del poder de Economía en el Ejecutivo y esta reunión de 15 ministerios es la que filtra los temas antes de que lleguen al Consejo de Ministros. Es el penúltimo filtro, ya que después tienen que pasar por la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, donde se reúnen los segundos espadas de cada departamento que ‘mastican’ los temas antes de llegar a la reunión del gabinete.
Como presidente de la CDGAE, Cuerpo y el Ministerio de Economía tienen el mando a la hora de ordenar los temas que acuden a las reuniones y elaboran el orden del día, precisamente el motivo del choque con la Vicepresidencia segunda, ya que el Ministerio de Trabajo se quejó amargamente de que el ala socialista del Gobierno estaba bloqueando la tramitación de la reducción de jornada al no incluirla con carácter urgente en la primera reunión del año.
Tras dos reuniones, una el lunes y otra el miércoles, Díaz y Cuerpo acordaron abordar esta reforma el próximo día 27, por lo que, como pronto, podría ir al Consejo de Ministros de la primera semana de febrero.
«Lo que esperamos es que pueda haber un acuerdo con respecto a este tema dentro del Gobierno y, por lo tanto, pasar a las siguientes fases. Pasar no sólo a la tramitación en el Consejo de Ministros, sino también a la tramitación parlamentaria y, por lo tanto, ya avanzar, lo más rápido posible, para ser capaces de tener esta medida y de que sea una realidad ya en el año 2025», dijo Cuerpo este viernes, cuando defendió también una entrada en vigor «progresiva» de esta medida.
El ‘consejillo’ de ministros económicos tiene como cometidos «estudiar las directrices generales de política económica del Gobierno, así como velar por la plena coordinación y coherencia de las políticas de los distintos departamentos ministeriales con los criterios de la política económica del Gobierno», de acuerdo con el Real Decreto por el que Pedro Sánchez otorgó los mandatos a Cuerpo.
«A la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos se someterán, a esos efectos, las medidas que tengan trascendencia económica, financiera o presupuestaria, y que afecten a la economía en su conjunto o a sectores económicos determinados, con independencia del instrumento formal en que se plasmen», dicta la normativa, por lo que la reducción de jornada ha de pasar, sí o sí, por esta mesa.
Durante su año largo de mandato, Cuerpo ha mantenido un perfil bajo y en su entorno han visto esta ‘pérdida de galones’ como una oportunidad de alejarse del barro política, a diferencia de lo que le sucedía a Nadia Calviño, permanentemente en el punto de mira de la oposición como ‘número dos’ del Gobierno. Sin embargo, la presidencia de la CDGAE le ha permitido retener los mandos del signo de la política económica del Ejecutivo de una manera mucho más discreta.
Cuerpo, como titular de Economía, es su presidente y la vicepresidenta Montero, en calidad de ministra de Hacienda, también es la ‘número dos’ de esta mesa. De ella forman parte Yolanda Díaz (Trabajo), Sara Aagesen (Transición Ecológica), José Manuel Albares (Exteriores), Óscar Puente (Transportes), Pilar Alegría (Educación, FP y Deportes), Jordi Hereu (Industria y Turismo), Luis Planas (Agricultura), Ángel Víctor Torres (Política Territorial), Diana Morant (Ciencia), Pablo Bustinduy (Derechos Sociales), Elma Saiz (Seguridad Social), Óscar López (Transformación Digital) e Isabel Rodríguez (Vivienda). El resto de ministros pueden acudir en el caso de ser convocados, aunque no forman parte de la estructura permanente.
Díaz sigue presionando para que de esta reunión salga la norma tal y como la pactó con los sindicatos. Para ello, la vicepresidenta quiso hacerse fuerte en una reunión de todo su espacio político, donde citó a su partido, Sumar, y al resto de formaciones que integran su grupo parlamentario: «Seguimos con nuestros objetivos intactos: vamos a cumplir el acuerdo de gobierno, tramitar de urgencia la reducción y respetar los acuerdos del diálogo social. Hemos ganado una batalla, pero la patronal no está sola: tiene formaciones políticas a su servicio, partidos que no representan los intereses de la ciudadanía ni de sus votantes, como el Partido Popular. Representan los intereses de quienes quieren hacernos retroceder».
Presidir la CDGAE es clave para el día a día del Gobierno y también para los equilibrios de poder en el seno del Ejecutivo. Por ejemplo, durante el mandato de Mariano Rajoy (2011-2018) solo hubo una vicepresidencia política, dirigida por Soraya Sáenz de Santamaría. Los ministros de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, mantuvieron un notable enfrentamiento por liderar la política económica del Ejecutivo. Rajoy, para no darle alas a uno ni a otro, decidió presidir él mismo la CDGAE, argumentando que la crisis explicaba que él mismo tomase las riendas de este ‘consejillo’.