Quién gana y quién pierde en la era Sánchez: las subidas del SMI cuatriplican los sueldos negociados en el sector privado
El SMI ha subido un 54% y las pensiones un 31%, mientras que el coste de la vida ha sido del 21,9%
Seis años después de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, claramente hay algunos colectivos que han salido más beneficiados que otros. Sobre todo, los pensionistas y los trabajadores receptores del salario mínimo interprofesional (SMI), quienes han experimentado las mayores revalorizaciones en sus percepciones desde entonces.
Al otro lado, los salarios, tanto medios del mercado como los públicos de funcionarios y trabajadores al servicio del Estado, han tenido una evolución menos dinámica este tiempo, como ha comprobado ECONOMÍA DIGITAL.
La cuantía del SMI ha evolucionado un 54% desde que la moción de censura de 2018 encumbró al líder socialista en su primer gobierno en solitario. Estos sueldos base han pasado de los 735,9 euros de 2018 a los 1.134 euros por paga en la actualidad, con una subida pendiente en las primeras semanas de enero, que será del entorno del 4% o 5%.
La pensión media del sistema de la Seguridad Social también ha aumentado mucho más que el coste de vida o que los salarios. La subida media es del 31,3% en las cuantías, aunque esto no está solo influido por la última reforma que indexó las pagas al coste de la vida: también influye la salida de pensionistas con cuantías más pequeñas, mientras que han entrado otros con salarios más altos. En términos nominales, el beneficiario de la Seguridad Social recibía de promedio 960,98 euros al mes en 2018, mientras que los últimos datos apuntan a 1.261,90 mensuales.
La pensión media del sistema incluye a todas, incluidas la de viudedad o validez. La media de la jubilación ha avanzado también un 31%: de los 1.107,49 euros al mes en 2018, el abono medio de jubilación ha pasado a ser 1.449,86 euros.
Entre enero de 2018 y noviembre de 2024, últimos datos disponibles, la inflación acumulada ha sido del 21,9%, con gran parte de la subida de los precios concentrada en los últimos años a partir de la crisis energética y la de los precios de la alimentación.
En el mandato de Sánchez, aunque los datos van con cierto decalaje, los salarios han perdido bastante poder adquisitivo. El salario medio, de acuerdo con los últimos datos del decil de la Encuesta de Población Activa (EPA), arrojan un incremento del 16,9% hasta 2023: de 1.944,40 euros por paga a 2.273,00 euros, según los últimos datos.
Los salarios públicos, a pesar de esa noción de que en la Función Pública se vive mejor que en el mercado privado, han evolucionado aún menos. En concreto, un 15,3% desde 2018, aunque a principios de enero podrían recibir una subida del 0,5% adicional por una previsión sobre inflación añadida al anterior Acuerdo Marco con los sindicatos. Las cifras de aumento salarial para 2025 todavía no están pactadas, pero los sindicatos presionan para recuperar el poder adquisitivo perdido.
La prestación por desempleo tampoco ha evolucionado al mismo ritmo que el resto de rentas, aunque es cierto que el paro ha descendido notablemente y se ha reformado el subsidio del paro en el último año. La cuantía de la paga máxima, para un parado sin hijos, apenas ha aumentado un 11,5%, aunque está motivado por la congelación del IPREM en el último año, ya que no ha habido Presupuestos.
¿Y cómo se han comportado en este tiempo los beneficios empresariales? De acuerdo con los últimos registros de la Agencia Tributaria, correspondientes a 2023, los beneficios empresariales rozaron los 300.000 millones de euros, mientras que en 2018 las declaraciones del Impuesto de Sociedades arrojaron 246.943 millones. Es una subida del 21,5%, prácticamente en línea con la inflación.