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Cambio histórico en el mercado de trabajo: los temporales caen por primera vez de los 3 millones
Con el mercado laboral en máximos, la temporalidad está en mínimos y, por primera vez, el número de temporales está por debajo de los tres millones
Por primera vez en lo que va de siglo, el número de trabajadores con un contrato de trabajo temporal se ha situado por debajo de los tres millones, en un contexto en el que el mercado laboral se encuentra en máximos y muestra el cambio radical que ha experimentado el tejido productivo.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes a 2024, que el INE actualizó este viernes, arrojan la transformación de la economía española tras la reforma laboral de 2022. La temporalidad, uno de los grandes desequilibrios de nuestro país, se ha cortado prácticamente de raíz, colocándonos en el estándar europeo.
De los cerca de 18,5 millones de asalariados que hay en nuestro país, 15,5 millones tienen un contrato de trabajo indefinido, el mayor registro desde 2006, cuando arranca la serie del INE. Prácticamente son 645.000 empleados más en esta categoría que en el promedio de 2023.
Al otro lado, 2024 tuvo, de media, 2.929.900 trabajadores con un contrato temporal. Son 167.500 menos que un año antes y, por primera vez, el número de temporales cayó por debajo de la barrera psicológica de los tres millones.
Contrasta, y mucho, la situación al principio de la serie: en 2006, con casi 16,4 millones de asalariados, 10,8 millones tenían un contrato indefinido y 5,5 millones lo tenían de duración determinada. Eran los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera y fueron los puestos de trabajo temporales los que sufrieron la destrucción de empleo en aquellos años. En 2013, cuando el mercado laboral tocó suelo, había 3,2 millones de trabajadores temporales. Es decir, en apenas siete años se evaporaron 2,3 millones de empleos.
En 2013 la tasa de temporalidad también marcó mínimo de la década (23,1%), pero fue únicamente porque los ajustes en el mercado laboral se cebaron con los contratos temporales, con menor protección. No fue hasta 2022, cuando entró en vigor la reforma laboral, cuando volvió a situarse esta tasa por debajo de este nivel. El último dato, de promedio de 2024, es el 15,9%. Y únicamente porque la temporalidad del sector público aún arrastra este dato.
La reforma laboral de 2022 limitó al máximo la contratación temporal (fundamentalmente, la de obra y servicio), estableciendo la relación laboral indefinida como la predeterminada y canalizando a través de una figura que ya existía, la del fijo discontinuo, aquellas actividades estacionales, como las del campo o la temporada turística. El gran cambio es que la temporalidad se ha reducido de la mano de la creación de empleo, a diferencia de otros momentos anteriores de la historia del país. Los 2,9 millones de empleos de duración determinada coinciden con un mercado laboral que roza los 22 millones de ocupados.
Sin embargo, atendiendo a los datos de la EPA, la transición no ha sido del contrato temporal al fijo discontinuo. Esta última figura contaba con 349.200 trabajadores, de media, en 2021. La cifra despegó hasta los 503.600 en 2022 y aumentó hasta los 643.000 en 2023. El promedio de 2024 es de 693.900 empleos, un incremento que muestra que la figura está estabilizada.
No es oro todo lo que reduce. El último Observatorio Trimestral del Mercado Laboral, que elabora Fedea, muestra que, si bien la temporalidad ya se encuentra en el entorno europeo, España todavía es el país con una mayor tasa de transición del empleo al paro. Además, la tasas de rotación de la afiliación al Régimen General de la Seguridad Social apenas ha variado desde el segundo año de aplicación de la reforma laboral.
"En conjunto, estos datos indican que los efectos en el corto y medio plazo de la reforma laboral sobre las tasas de rotación han sido limitados y parecen haberse agotado", concluyen los expertos del 'think-tank'.