De Calviño a Óscar López: el Gobierno relega Transformación Digital a un ministerio de transición política
López prepara el terreno para dar la batalla política en Madrid a penas tres meses después de ser nombrado ministro
Óscar López iniciará previsiblemente una nueva andadura como líder del PSOE madrileño mientras lidera la cartera de Transformación Digital y Función Pública. El ministro, con a penas tres meses en el cargo, sustituyó el pasado septiembre a José Luis Escrivá, que dejó el puesto para dirigir el Banco de España tras poco menos de un año.
Anteriormente, Nadia Calviño fue la líder de las competencias en materia de transformación digital, previo paso al inicio de su carrera en el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Por entonces, todavía era un órgano dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos.
No fue hasta noviembre de 2023 cuando Calviño traspasó la cartera a Escrivá, que lideraría un ministerio con competencias en telecomunicaciones, infraestructuras digitales y de digitalización, Inteligencia Artificial y más tarde integraría la función pública hasta entonces en manos de Hacienda.
La creación de este ministerio para dar a Escrivá un cargo equivalente al que dirigió en Seguridad Social y Migraciones fue un movimiento que se vendió desde Moncloa como necesario por la madurez que había alcanzado. De hecho, desde el sector se celebró por los importantes retos que quedan por delante en materia de transformación digital.
En esta línea, si bien el perfil como el de Escrivá no era de especialista en digitalización, genero confianza al asumir los desafíos del sector como la gestión de los fondos europeos, las subvenciones Único de fibra y para desplegar el 5G rural o la supervisión de la operación de fusión entre Orange y MásMóvil y la compra de Vodafone España por parte de Zegona.
Asimismo, creó la Sociedad Estatal para la Transformación Tecnológica (SETT), encargada de vehicular inversiones de 20.000 millones de euros, e inició la regulación en torno al negocio pujante de los centros de datos. Pero su andadura fue breve y muchas de los retos por cumplir se traspasaron a su sucesor.
Óscar López: un corto recorrido para dar la batalla ideológica
El recién nombrado Óscar López no cuenta con un bagaje técnico y ya en su presentación como ministro dejó claro que una de sus principales intenciones sería dar la batalla política y reforzar los mensajes del Gobierno contra la oposición.
«Llevo seis años casi sin hablar en público. Los periodistas saben e intuyen las ganas que tengo, porque llevo seis años callado. Por lo tanto, habrá para todos, también para la oposición», señaló entonces.
A penas tres meses después de su puesta en escena, López se perfila para liderar el PSOE de Madrid y preparar el terreno para competir el espacio político a Isabel Díaz Ayuso.
López, además, nombró a Antonio Hernando como Secretario de Estado de Telecomunicaciones, quien le acompañaba en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Otro perfil más político que técnico en la materia que está desarrollando actualmente que ha sustituido a María González Veracruz, actual Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
La digitalización y la crisis de Muface
En cualquier caso, el ministro se ha centrado en estos meses en combinar las tareas relativas a la digitalización de la Administración con reforzar el discurso del Ejecutivo en los asuntos de actualidad.
López se ha reunido con todos los actores del sector y ha anunciado algunos proyectos como el plan de espacios de datos a través del cual se invertirán 500 millones de euros.
También anunció este martes la adjudicación de 24,5 millones para llevar la banda ancha a otros 15.000 hogares en el marco del programa Único.
Por otro lado, en materia de función pública Óscar López está teniendo que lidiar con la crisis de Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado), el organismo que gestiona las prestaciones sociales de los funcionarios especialmente en sanidad.
Aunque aún se desconoce cuál será su futuro al frente del ministerio, su actividad como líder en transformación digital puede verse aún más mermada si centra el foco en la estrategia política madrileña. Algo que suscita incertidumbre en los sectores que su lleva su ministerio.