Prepara tu casa para pagar menos por la calefacción
Con estos 10 trucos podrás tener un importante ahorro al momento de instalar un nuevo sistema de calefacción
El invierno está llegando, y más allá del chiste fácil con Juego de Tronos, lo cierto es que poco a poco las familias comienzan a preparar sus hogares para recibir las bajas temperaturas.
Pero el incremento del precio de la energía de los últimos dos años ha extremado las preocupaciones de los españoles, que se cuidan para evitar que una factura del gas disparatada arruine la economía doméstica.
Sin embargo, hay formas de poder vivir sin sufrir por el frío y sin tener que estar pendiente del consumo energético.
Entre ellas está el cambio del sistema de calefacción por uno con mejor eficiencia energética, que si bien puede requerir de una importante inversión inicial, se amortiza a largo plazo con la reducción de las facturas.
Veamos 10 consejos antes de cambiar el sistema de calefacción
1. Evalúa tus necesidades
Antes de tomar una decisión, considera tus necesidades de calefacción, el tamaño de tu hogar y tu presupuesto. ¿Quieres calefacción central o sistemas independientes para habitaciones individuales?
Además del coste económico cabe analizar su uso: no es lo mismo una persona que está casi todo el tiempo trabajando o encerrado en su estudio o en la sala que una familia donde todos los miembros hacen uso de sus dormitorios y otras estancias.
2. Investiga las opciones disponibles
Existen diversos sistemas, como calefacción central, radiadores, suelo radiante, calentadores de gas, bombas de calor, estufas de leña, etcétera.
Antes de decidirse por un sistema de calefacción nuevo cabe analizar qué usos se le dará y qué rutinas hay en el hogar
Claro que sistemas como la calefacción central es más costosa, y si bien otros sistemas como radiadores o caloventores son más baratos, su consumo energético por hora es muy alto y puede traer alguna sorpresa en la factura.
3. Calcula el costo total
Además del costo inicial de instalación, hay que tener en cuenta los costos operativos y de mantenimiento a lo largo del tiempo. Algunos sistemas son más eficientes y económicos que otros, que garantiza que a pesar de su precio más alto pueda durar por varios años, e incluso décadas.
4. Consulta a un profesional
Una buena idea es asesorarse por con un especialista en calefacción o un contratista para que te asesore sobre cuál es la mejor opción para tu hogar y para que te ofrezca un presupuesto detallado.
Es posible que el representante de una marca intente vender su producto por todos los medios. En todo caso, es mejor consultar a un profesional independiente, o en algunos municipios como Barcelona o Madrid, asesorarse con los servicios municipales que brindan información sobre ahorro energético.
5. Considera la eficiencia energética
Es mejor buscar sistemas de calefacción que sean eficientes en términos energéticos. Para ello, hay que consultar las etiquetas o la ficha de producto, que precisan en una escala de letras su eficiencia, donde A es la mejor y G la peor
Si bien los sistemas más eficientes a menudo son más caros, permiten ahorrar dinero a largo plazo.
6. Planifica la instalación
La instalación de un nuevo sistema de calefacción, como el suelo hidráulico o un sistema centralizado puede ser complejo y caro. Además de calcular los costes cabe asegurarse de que la instalación se realice correctamente y cumpla con todas las regulaciones locales.
7. Obtén permisos y vigila el cumplimiento normativo
Asegúrate de obtener los permisos necesarios y de cumplir con todas las regulaciones locales y nacionales relacionadas con la instalación de sistemas de calefacción. La mejor forma de evitar problemas legales es contratar a un experto autorizado.
8. Considera la calidad del aire interior
Algunos sistemas de calefacción pueden afectar la calidad del aire interior. Investiga cómo afectará la nueva instalación a la calidad del aire y toma medidas para garantizar un ambiente saludable.
En todo caso, siempre es saludable ventilar los hogares a primera hora de la mañana y al atardecer para renovar el aire interior.
9. Ajusta el termostato y programadores
Una vez que tengas el nuevo sistema de calefacción en funcionamiento, programa tu termostato para que se ajuste a tus necesidades y te ayude a ahorrar energía.
Estos permiten dejar el sistema en reposo cuando se llega a la temperatura deseada, y se reactiva automáticamente cuando baja un par de grados.
10. Haz un mantenimiento regular
Desarrolla un plan de mantenimiento regular para tu sistema de calefacción. El mantenimiento adecuado prolongará la vida útil del sistema y garantizará su eficiencia por muchos años.