Caixabank, BBVA y el Santander ponen en alerta a los inversores
Bancos y otras compañías advierten a sus inversores de los peligros de la fragmentación política tras el 28-A
Las elecciones no son el periodo favorito de los inversores, que prefieren la estabilidad ante la incertidumbre. Y si los comicios son como los que vienen el 28-A, las perspectivas son todavía más negativas. La italianización de la política española, con el voto cada vez más fragmentado, hace presagiar un escenario de difícil gobernabilidad, ante lo que grandes bancos, como Caixabank, BBVA y el Santander, están alertando a los inversores.
La banca, como las entidades citadas, el Sabadell y Bankinter, así como sociedades de inversión inmobiliaria y compañías como Cellnex, están advirtiendo a sus inversores acerca del riesgo de fragmentación política tras las elecciones de este domingo. Pedro Sánchez parte como favorito, pero aunque cumpla las expectativas de las encuestas y logre la victoria, la opción de que necesite un pacto con Unidas Podemos y los independentistas de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont pone en alerta a los inversores.
Como publica este jueves Expansión, estas empresas están advirtiendo de este escenario en los folletos de emisiones y OPV que están presentando ante la CNMV desde la convocatoria de elecciones. Entre sus preocupaciones también se encuentran todavía la situación en Cataluña, aunque se haya superado el momento de máxima tensión, y el brexit, que sigue sin acuerdo.
Las preocupaciones de los bancos
“La fragmentación política y las incertidumbres derivadas de la situación política puede tener un impacto en la agenda de reformas y los ajustes fiscales o afectar al crecimiento económico en España”, advierte Caixabank. El banco catalán añade la deuda y la tasa de paro, que cree que puede repuntar, como elementos de preocupación.
Para BBVA, “las expectativas de desaceleración de la economía se fundamentan en factores internos y externos”, y entre los primeros, señala “la incertidumbre sobre la política económica y algunas medidas adoptadas recientemente”. El banco subraya la situación en Cataluña, la opción de una bajada del rating de España y el deterioro de la inversión en el mercado inmobiliario como principales riesgos.
El Santander focaliza su alerta en Cataluña y “los movimientos sociales y políticos reclamando su independencia”. “El desenlace de estas tensiones políticas y sociales sigue siendo incierto, lo cual podría afectar a los negocios, condiciones de financiación o el entorno en el que el grupo opera en esa comunidad y en el resto de España”. El mayor banco español también se muestra preocupado por el incremento de las políticas proteccionistas y populistas en todo el mundo.
Según el Sabadell, lo preocupante de la España que salga de las elecciones del 28-A es que “podría dar lugar a cambios en leyes y políticas”. Como propietario de TSB en Reino Unido, el banco catalán también está muy preocupado por el brexit. Cellnex también señala la inestabilidad política y económica en España, aunque también le preocupan “fuerzas políticas emergentes en la UE con políticas y prioridades económicas alternativas”, así como movimientos independentistas.