Bruselas pide a España una estrategia creíble para reducir la deuda y el déficit públicos
La Comisión Europea exige mayores esfuerzos fiscales ante la limitada consolidación presupuestaria en años anteriores
La Comisión Europea ha exigido a España una estrategia «creíble» para reducir su deuda y déficit públicos, tras observar una escasa consolidación fiscal en los últimos años. La Comisión ha señalado que las reglas presupuestarias, que estuvieron congeladas, se volverán a aplicar esta primavera.
El documento, con fecha del 11 de marzo, analiza las vulnerabilidades económicas identificadas en la economía española en noviembre del año pasado, destacando la deuda pública y privada, el desempleo, la posición exterior y la competitividad como áreas críticas.
La Comisión ha subrayado la necesidad de un «esfuerzo adicional de consolidación fiscal» para lograr una posición presupuestaria sólida. Ha hecho hincapié en la importancia de «reducir claramente el déficit estructural, al tiempo que se abordan futuras presiones presupuestarias que se derivarán por el lado del gasto del envejecimiento de la población y de la sanidad y los cuidados a largo plazo»
El informe sugiere que «una estrategia de consolidación creíble se añadiría y complementaría el conjunto de reformas previstas en el plan de recuperación, tanto en el lado del gasto como de los ingresos, que se espera contribuyan a reducir la vulnerabilidad fiscal general en el medio plazo»
Bruselas prevé que la deuda pública española se estabilizará en el 106,5 % del PIB a partir de este año, con mejoras limitadas en relación con el PIB. También se espera que el déficit se vea afectado en el futuro por la retirada de impuestos sobre la banca y grandes fortunas.
En cuanto al gasto, se celebra la adopción de recomendaciones sobre revisiones de gasto y una nueva estrategia nacional de contrataciones públicas más eficiente y sostenible. Sin embargo, se advierte sobre los riesgos adicionales de vincular la actualización de las pensiones al IPC, aunque se contemplan medidas específicas para compensar su impacto.
En términos de recaudación, Bruselas cree que hay margen para medidas más ambiciosas, especialmente considerando el carácter temporal del aumento de los ingresos. Entre las propuestas se incluye la reducción de productos con tipo reducido del IVA, ajustes en desgravaciones fiscales y un aumento de la imposición medioambiental.
A pesar de considerar los riesgos sobre la sostenibilidad de las cuentas españolas como bajos en el corto plazo, la Comisión ha advertido que son elevados en el medio y largo plazo. Destaca como riesgos potenciales la posición presupuestaria desfavorable y la elevada deuda, así como el posible efecto amplificador del empeoramiento de las condiciones financieras de hogares y empresas.
Entre los aspectos positivos, el informe destaca el impacto positivo de ampliar los vencimientos de la deuda pública y las fuentes de financiación estables del Tesoro, junto con las reformas estructurales del plan de recuperación.