Bruselas empaña el sueño del pleno empleo de Sánchez: el paro no bajará del 11% hasta 2026
El presidente del Gobierno se fijó como objetivo de legislatura situar la tasa de paro en el 8%, lo que consideró "pleno empleo". La Comisión y el Banco de España dudan que baje del 11%
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se fijó en campaña electoral un objetivo ambiciosísimo: cuando todos los vientos venían de cara y estaba lejos la posibilidad de repetir en La Moncloa, junto a su vicepresidenta económica de entonces, Nadia Calviño, el líder del Ejecutivo se comprometió a alcanzar el pleno empleo durante esta legislatura.
Si bien este es un concepto técnico sobre el que los académicos no llegan a tener un consenso, tanto el presidente como su ‘gurú económica’, ahora presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), se fijaron recortar la tasa de desempleo hasta el 8%, lo que ellos denominaron un «paro estructural», en el que las empresas no encuentran a los trabajadores que necesitan por cambios en la estructura productiva.
La última Encuesta de Población Activa (EPA), fijó en el cuarto trimestre de 2023 una tasa de paro del 11,8%, casi cuatro puntos por encima del objetivo que se marcaron para el final de la legislatura que, si se agota, sería en 2027.
Ni Bruselas ni BdE creen que se alcanzará el pleno empleo
Sin embargo, y a pesar de las promesas electorales, el objetivo de Sánchez se queda lejos para los economistas de la Comisión Europea. En su informe de revisión en profundidad de las variables macroeconómicas de nuestro país, publicado este lunes, los servicios de la Comisión apuntaron que el escenario más plausible es que la tasa de paro no baje del 11% al menos hasta 2026.
«La tasa de desempleo cayó hasta el 11,8% en el cuarto trimestre de 2023 y se redujo al 12,1% de media en 2023. Se prevé que continúe mejorando en los próximos años, al 11,6% en 2024 y al 11,1% en 2025«, indica Bruselas, que pone en valor que sería «su nivel más bajo desde 2007 y más de la mitad, en comparación con el pico registrado en 2013 (26,1%).
En su informe, la Comisión da una de cal y una de arena al Gobierno, en lo referente al mercado laboral. Si bien defiende el vigor de la creación de empleo en el último año y pone en valor la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, el Ejecutivo comunitario destaca que todavía existen «bolsas de vulnerabilidad estructurales». No solo por que la tasa es la mayor de todo el conglomerado, sino por las grandes tasas de paro de muy larga duración y de paro juvenil.
No solo Bruselas ve lejos la proyección de pleno empleo para esta legislatura. Tampoco el Banco de España, en su último informe de proyecciones publicado este mes, se ve cercano ese horizonte. Para el supervisor, la reducción será de apenas medio punto en los próximos tres años: la tasa de paro será del 11,6%, de media, este año. Del 11,5% para 2025 y del 11,3%, para 2026.
El mismo paro que en 2007
El Gobierno, en su último cuadro macroeconómico, fue muchísimo más optimista. Fechado en octubre del año pasado, y adjunto al Plan Presupuestario que envió el Ejecutivo aún en funciones, el escenario apuntaba a una caída de la tasa de paro al 10,9% ya este año, una reducción de casi un punto desde el 11,8% que estimaba (y así confirmó el INE) para el cierre de 2023.
Pero el análisis del Banco de España tiene dos caras. Como explicó su director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, en un encuentro con medios para presentar el último informe trimestral, el vigor de la creación de empleo que se prevé para los próximos ejercicios no será compatible con una reducción de la tasa de paro debido a los flujos migratorios. Un aumento de la migración provocará asimismo un aumento de la población activa y, aunque se eliminarán cuellos de botella y fomentará el crecimiento del PIB y el consumo, el paro bajará menos de lo que cabría esperar.
En realidad, el objetivo que se fijaron Sánchez y Calviño el pasado verano no es otro que conseguir el mínimo de paro que se alcanzó en el segundo trimestre de 2007, justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, cuando el desempleo se situó en el 7,9%. Si bien los números de afiliación a la Seguridad Social y ocupación de la EPA son mucho más positivos para el Ejecutivo (esta Semana Santa el número de cotizantes podría superar los 21 millones), lo más probable es que el suelo de 2007 llegue pasado 2027. Dos décadas después.